Por Miriam Serrano
Eleuterio Leal Ramos, alcalde de Valparaíso, informó que este sábado sí hubo presencia de tepehuanos en la comunidad San José de las Tablas, familias completas, anunciando que tendrían una reunión con los valparaisenses para encontrar un acuerdo que implicara la salida de los zacatecanos de su tierra y la llegada de ellos para ocupar lo que, según su dicho, les pertenece.
Ante esta realidad, el alcalde inició un recorrido por algunas comunidades para avisarles la situación a los habitantes y pedirles que no acudieran, “que se encerraran a piedra y lodo”, para evitar cualquier enfrentamiento dado que las visiones serían antagónicas.
Precisó que ante la negativa de los valparaisenses de asistir, los tepehuanos se molestaron e intentaron obligar a la delegada de la comunidad para que suscribiera algunos documentos como un citatorio y una minuta de acuerdos, cuando en realidad no hubo ninguna reunión.
Leal Ramos explicó que tuvo comunicación con el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, quien se comprometió a entablar comunicación inmediata con la Secretaría de Gobernación, pero hasta el momento no ha habido noticias de cuándo podría llevarse a cabo la reunión.
En tanto, él mismo ha tenido contacto con autoridades del gobierno de Durango, y destacó que ha recibido apoyo de la diputada local Karla Valdez, quien tiene también comunicación con autoridades de aquella entidad.
El alcalde reiteró que hay 19 denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), ante lo que el fiscal Francisco Murillo Ruiseco se ha comprometido a impulsar la intervención rápida ante la posible judicialización, pues elementos de prueba existen, lo viable sería que se presentaran en el lugar de los hechos, porque hay múltiples delitos en flagrancia, por lo que pudieran proceder de inmediato.
El presidente afirmó que son centenares de familias y pequeños propietarios, quienes están resultando afectados por la invasión de los tepehuanos, pues quienes habitan en las comunidades cercanas son como 700 familias y los pequeños propietarios afectados son más de 100.
Pese a la advertencia sobre un posible conflicto en esta demarcación y la necesidad de la presencia de elementos policiales, no hubo ningún acercamiento de las corporaciones de seguridad.
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