CAROLINA DÍAZ FLORES
Las aftas orales, también conocidas como úlceras bucales, son pequeñas lesiones dolorosas que aparecen en la mucosa de la boca, generalmente en el interior de los labios, las mejillas, la lengua o el paladar. Aunque suelen ser inofensivas, su aparición puede generar molestias y afectar la calidad de vida de quienes las padecen. En este artículo, exploramos las causas más comunes de las aftas orales y las posibles soluciones para prevenirlas y tratarlas.
Causas comunes de las aftas orales
Pueden surgir por una serie de razones, algunas de las cuales aún no se comprenden completamente. Sin embargo, se han identificado varias causas comunes que contribuyen a su aparición:
1. Traumatismos o irritaciones locales:
Uno de los desencadenantes más frecuentes de las aftas es el daño físico en la mucosa bucal. Esto puede ser el resultado de morderse accidentalmente el interior de la mejilla, usar un cepillo de dientes con cerdas duras, o el roce con aparatos ortodónticos, dentaduras postizas o prótesis mal ajustadas.
2. Estrés y factores emocionales:
El estrés y la ansiedad son factores conocidos que pueden alterar el equilibrio del sistema inmunológico, favoreciendo la aparición de aftas en algunas personas. Las situaciones de alta presión emocional pueden hacer que el cuerpo sea más susceptible a estas úlceras.
3. Deficiencias nutricionales:
La falta de ciertos nutrientes esenciales, como el hierro, el ácido fólico, la vitamina B12 y el zinc, puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar la probabilidad de desarrollar aftas. Las dietas desequilibradas o la mala absorción de nutrientes son factores importantes a tener en cuenta.
4. Alteraciones hormonales:
Las fluctuaciones hormonales, especialmente en mujeres durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, pueden predisponer a la formación de aftas orales. Estas variaciones hormonales afectan al sistema inmunológico y pueden desencadenar la aparición de úlceras.
5. Enfermedades autoinmunes y problemas de salud:
Algunas enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn y el lupus, están asociadas con la aparición recurrente de aftas orales. Además, infecciones virales como el herpes simple, aunque generalmente no causan aftas típicas, pueden producir úlceras bucales similares.
6. Factores genéticos:
La predisposición genética también juega un papel importante. Si alguien en tu familia tiene antecedentes de aftas recurrentes, es más probable que tú también las experimentes.
Soluciones y tratamientos para las aftas orales
Aunque las aftas orales suelen desaparecer por sí solas en una o dos semanas, existen varias formas de reducir el dolor y acelerar la recuperación. Aquí te dejamos algunas estrategias para tratar las aftas:
A. Enjuagues bucales con propiedades calmantes:
Los enjuagues con agua salada o con soluciones específicas como el bicarbonato de sodio pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la curación. También existen enjuagues con clorhexidina, que actúan como antisépticos para prevenir infecciones secundarias.
B. Medicamentos de venta libre:
Los analgésicos tópicos, como las cremas o geles que contienen benzocaína, pueden aliviar el dolor temporalmente. Además, el uso de antihistamínicos o antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno puede ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
C. Suplementos nutricionales:
Si las aftas están relacionadas con deficiencias nutricionales, tomar suplementos de vitaminas B12, ácido fólico o zinc puede ayudar a mejorar la salud bucal. Es recomendable consultar con un médico o nutricionista antes de comenzar cualquier régimen de suplementos.
D. Evitar alimentos irritantes:
Durante el brote de aftas, es aconsejable evitar alimentos picantes, ácidos o duros que puedan agravar las úlceras. Optar por una dieta blanda y fría puede reducir la irritación y aliviar el dolor.
E. Mantener una buena higiene bucal:
El cepillado regular de los dientes con un cepillo de cerdas suaves y el uso de hilo dental puede evitar infecciones adicionales en las aftas. También se recomienda utilizar pastas dentales que no contengan lauril sulfato de sodio, un ingrediente que puede irritar las úlceras.
F. Tratamientos médicos:
En casos recurrentes o severos de aftas, los médicos pueden recetar medicamentos más fuertes, como corticosteroides tópicos o inmunosupresores, que ayudan a reducir la inflamación y a prevenir futuros brotes.
Prevención de las aftas orales
Si bien no siempre es posible prevenir la aparición de aftas orales, existen medidas que pueden reducir su frecuencia o gravedad:
– Reducir el estrés
– Mantener una dieta equilibrada
– Evitar lesiones en la boca
En conclusión, las aftas orales son comunes y, aunque dolorosas, suelen desaparecer sin causar mayores complicaciones. Sin embargo, es importante identificar sus posibles causas para tratar de evitarlas o minimizarlas en el futuro. Si las aftas se vuelven recurrentes o muy dolorosas, es recomendable consultar a un médico o dentista para recibir un tratamiento adecuado. Con un enfoque integral que combine buenos hábitos de salud bucal, manejo del estrés y una dieta adecuada, se puede reducir significativamente la aparición de estas molestas úlceras bucales.