Othniel Ruiz
El bruxismo es una de las múltiples enfermedades de etiología variable, es decir, qué es causada por diferentes factores para desencadenarla el bruxismo se define como el hábito involuntario de o rechinar los dientes, todo esto provocado por la actividad de los músculos masticatorios los cuales se contraen por factores principalmente psicológicos como el estrés.
Esta enfermedad puede manifestarse más comúnmente durante el sueño, aunque también se da en un estado de vigilia. Esta enfermedad traerá repercusiones si no es atendida durante sus inicios, ya que los resultados se irán acumulando hasta hacerse notables, aunque también depende de la intensidad de la fuerza con la que la mandíbula ejerce la presión músculos relacionados.
Daños en los dientes como fracturas, desgaste excesivo, hipersensibilidad, reabsorción radicular, disminución de las encías, dolor en la musculatura orofacial, disfunción masticatoria, tronidos o chasquidos en la articulación y hasta dislocación de la mandíbula son las repercusiones que muy comúnmente acompañan el bruxismo.
Esta enfermedad también suele asociarse con problemas auditivos, reflujo gastroesofágico y dolores de cabeza matutinos. Aunque toda la evidencia puede llegar a ser controversial, ya que todo depende de múltiples factores como la edad, el diagnóstico oportuno puede evitar que los daños no se vuelvan tan evidentes con el paso del tiempo.
La atención oportuna en edades tempranas puede reducir considerablemente la aparición de bruxismo ya que una correcta oclusión del aparato estomatognático disminuye los factores para desarrollar bruxismo.
En conclusión, la atención con un profesional odontólogo siempre es lo ideal para prevenir o corregir situaciones que puedan repercutir en problemas de salud bucodental.