
Fotografías: Cortesía
Soy Yamilet Fajardo. Escribo poesía y también me dedico a la docencia. Tengo dos libros publicados: Susana y los viejos y La caja de cerillos.
EL MECHERO: Sabemos que tu primer libro fue La caja de cerillos, ganadora del Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde en 2011, y publicado en 2012. ¿Nos podrías hablar un poco sobre este libro? ¿Cómo fue la experiencia de escribirlo? ¿Sobre qué va? ¿Qué parteaguas fue para otros trabajos?
YAMILET FAJARDO: Fue un libro en donde hablo mucho de la orfandad. Del vacío, puede ser. Y también del simbolismo de los objetos, porque es como si un objeto supliera el cariño que a lo mejor no se tiene de parte de una persona. Desde ahí La caja de cerillos. Y pues sí, ése es el trabajo que me motivó a realizar ese libro.
EL MECHERO: Unos años después se publica Susana y los viejos, que me parece fue realizado con el apoyo de algún programa, ¿verdad? ¿De qué va Susana y los viejos? ¿Cómo es este trabajo?
YAMILET FAJARDO: Bueno, mira, Susana y los viejos es una mirada erótica. Es, si pudiera decir, una mirada muy femenina. Tiene mucho que ver con el mito de Susana, como hostigada por los viejos. Pero aquí, quien da esas miradas, o quien le da esa vuelta de tuerca, pues es ella. Y de eso va el libro. Quiere ser transgresor en ese sentido.
EL MECHERO: Después de Susana y los viejos, ¿tienes planeado algún nuevo trabajo para publicar? ¿Qué es lo que nos espera?
YAMILET FAJARDO: Sí, tengo varios trabajos. Uno lo trabajé en el Fonca. No ha salido a la luz porque no he encontrado como la forma exacta o el medio de publicarlo. Y estoy trabajando otro que… bueno, no me da cosa platicar mucho de él. Habla sobre la enfermedad, y sobre las enfermedades de las plantas también. Del ambiente, del medio ambiente y de cómo, bien curioso, muchas enfermedades, plagas, en fin, de las plantas, también nos afectan a nosotros. Y es más o menos de eso. Está muy dedicado a mi padre, porque él era agrónomo. Trabajó en el campo toda su vida, y yo lo veía trabajar con las plantas, con todo eso. De ahí me surgió la idea.
EL MECHERO: ¿Podríamos decir que hay una relación entre tus trabajos anteriores y lo nuevo que se podría venir?
YAMILET FAJARDO: Creo que sí, porque lo que quiero trabajar es con la forma. Entonces creo que el encontrar la forma en la poesía, en el arte, el arriesgarse, creo que eso es difícil de conseguir. Pero cuando tienes resultados, pues realmente es eso: el arriesgarse. El riesgo es lo más seguro en el arte. Entonces eso es lo que podemos ver como similitud.
EL MECHERO: ¿Podríamos decir que en tu apuesta poética hay un arriesgue más hacia este lado de la forma que hacia el fondo? ¿O qué otras partes de tu poética considerarías relevantes?
YAMILET FAJARDO: Yo pienso que en cuanto al arte, lo que realmente hace una obra es la profundidad. Encontrar la profundidad, eso es lo importante. Obviamente también la forma, el cómo, ¿no? Pero en la forma está el fondo. Entonces encontrar la profundidad, darle esa profundidad a la obra… Es una situación natural de la poesía que dice: ¿esto es?, ¿por qué es? Es cuando se revela una verdad. Y eso es lo difícil en el arte.
EL MECHERO: Entonces, ¿te encuentras aún en una etapa de búsqueda para llegar a esa profundidad, o consideras que ya has tenido coqueteos con ella?
YAMILET FAJARDO: Yo creo que cada intento, cada libro, cada experiencia poética, cada obra que comienzas debe empezar así: buscando la profundidad, buscando el riesgo. Y eso es nuevo, nuevo cada vez que intentas algo. Cada poema, cada libro es un nuevo intento. Porque no puedes, bueno, al menos yo no puedo hacer lo mismo siempre.
EL MECHERO: ¿Tienes pensado ya dónde publicar estos trabajos que tienes escritos? ¿Buscas más bien algún premio o tienes alguna editorial en la mira?
YAMILET FAJARDO: Tengo editoriales, pero creo que quiero encontrar… no sé, buscar realmente que quede ya bien. Entonces prefiero esperar.
EL MECHERO: Entonces, para tener un nuevo libro de Yamilet Fajardo, se podría decir que aún falta un poco, ¿verdad?
YAMILET FAJARDO: Sí. Un par de años, podríamos decirlo. Pues no se sabe, pero sí.
EL MECHERO: Comentas que uno de los libros que estás trabajando tiene relación con tu papá, que era ingeniero agrónomo. Dentro de las tendencias que ya tienen algunos años gestándose en la poesía mexicana está este lado de la poesía científica. ¿Qué opinas acerca de estas nuevas tendencias? ¿Sientes que ya están llegando a su límite o crees que aún se pueden explotar?
YAMILET FAJARDO: Yo creo que a la poesía le cabe todo, y eso es importante. Cada vez hay más atrevimiento a hablar desde lenguajes distintos y a extender la forma en la poesía. Eso es muy interesante porque resultan trabajos realmente interesantísimos. Este libro más bien es una analogía entre los seres humanos y las plantas, como una conexión muy mística, muy natural. Pero lo importante es ver cómo el atrevimiento de incluirle al poema elementos inesperados —y cómo la nueva poesía habla desde distintas áreas del lenguaje— extiende el lenguaje. Eso es lo que hace única a una poesía.
EL MECHERO: Dentro de esas nuevas tendencias poéticas en la poesía mexicana, ¿qué nombres te resaltan? ¿A quiénes nos recomiendas?
YAMILET FAJARDO: Obviamente me halaga mucho descubrir a jóvenes muy talentosos. Por ejemplo, Ana Clara Muro, ella es de Querétaro. Me sorprende la sencillez, el lenguaje puro y natural con el que escribe su poesía. También recomiendo mucho la lectura de Pascal Quignard, lo recomiendo muchísimo, es muy bueno. Elías Díaz Castelo, El reino de lo no lineal es interesantísimo, me recuerda a Tesellos cuando habla de la diferencia entre lo vivo y lo muerto. También Irene Vallejo, desde la novela, con El infinito en un junco, es genial. Habla de la historia del papel, del libro, y a través de eso nos cuenta la historia del lenguaje, de lo que somos. Desde las hiladoras, desde la rueca. Es como si nos estuviera contando a nosotros mismos. Y, por supuesto, la poesía japonesa, las tendencias japonesas, la esencia, la sencillez… siempre maravillan.
EL MECHERO: Ya para finalizar, ¿algo que te gustaría agregar para nuestros lectores de El Mechero? ¿Alguna recomendación, saludo?
YAMILET FAJARDO: Pues sí, quisiera mandar un saludo a todos los lectores, y a todos los nuevos chavos que están escribiendo. También quiero felicitar al suplemento El Mechero por esta iniciativa de hablar de literatura, de arte, de crear un espacio de cultura y reflexión. Cada vez se extrañan más en los medios masivos de comunicación, y cada vez hacen más falta. Hablar de arte, de cultura, de reflexión… porque el mundo transita por una situación difícil, y creo que sin el arte nos perderíamos bastante.