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México redujo la generación de energía limpia entre 2021 y 2022, representando implicaciones negativas para la transición energética del país, señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). México estableció como meta en la Ley de Transición Energética llegar al 35% de energía limpia en 2024.
Con el objetivo de alcanzar la generación eléctrica en México, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) modificó los parámetros para considerar una tecnología como energía limpia. Incluir centrales de ciclo combinado que operan a partir de gas natural y vapor, representan casi el 60 por ciento de la generación eléctrica del país, pero al emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera, no representan una tecnología limpia.
Datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) señalan que en los últimos seis años la generación de electricidad en el país creció 10.3%. Solamente, entre 2017 y 2022, la energía limpia incrementó 48.4%, sin embargo, entre 2021 y 2022 se redujo 1.8%.
Lo anterior, impactó la electricidad generada con baja huella de carbono, pues en 2021 se generó un 27.5% y el año pasado se llegó al 26.1%. Es decir, está 8.9 puntos porcentuales por debajo de la meta establecida en la legislación nacional.
Esta reducción de energías limpias se observa en la nucleoeléctrica y geotérmica, pues en 2022 registraron una caída de 0.3 y 23.4%, respectivamente en relación con el 2017. Por su parte, la hidroeléctrica, fotovoltaica, eólica y biomasa, tuvieron una tasa de crecimiento considerable,
Sin embargo, el aumento de la hidroeléctrica no es buena noticia en términos de la transición energética, señaló el IMCO. Este tipo de alternativa genera un impacto negativo en la disponibilidad de agua en el país, por ello sus productos deben usarse como reserva o despacharse en momentos de alta demanda.
La energía solar fotovoltaica y eólica representaron el mayor crecimiento, pasando a cuatro mil 595% y 94.3% más de generación, tuvieron una caída en 2021. La eólica disminuyó un 3.6%, mientras que la solar fotovoltaica cayó 4.6%.
IMCO alertó que en caso de no acelerar el despliegue de energías bajas en emisiones, el país se convertirá en uno menos competitivo. Actualmente, la comunidad internacional, así como los inversionistas, toman en cuenta los compromisos de los países para frenar el cambio climático.