
DANIEL MARTÍNEZ
Continuando con las “historias de vida y música” de Dave Grohl. Relataremos tres más.
“Creo que me rompí la pierna”
Una de las anécdotas más conocidas del líder de Foo Fighters, fue aquella ocasión en que se fracturó la pierna a medio concierto en Suecia y, luego de recibir la mínima atención médica, continuó con su presentación (cuando escuché lo del baterista de Blink-182 y su cancelación en México por su dedo lastimado, de inmediato recordé esto). En junio de 2015, apenas iniciando un concierto en el estadio Ullevi de Gotemburgo, Suecia, Dave cayó del escenario y se fracturó la pierna izquierda. “Señoras y señores, creo que me rompí la pierna ―dijo por el micrófono desde el suelo―. Voy a ir al hospital, voy a ir para que me arreglen la pierna y luego voy a volver. Tienen mi promesa en este momento que los Foo Fighters vamos a volver y terminar el show”. Así prometió a la audiencia que volvería en cuanto le fuera posible, y encomendó a Taylor Hawkins continuar con el show mientras él regresaba. Y así lo hizo: luego de tres canciones, regresó con la pierna vendada y dio un show de dos horas y media. Una muestra del compromiso hacia sus fans y pasión por lo que hace.
Más que fuego, calidez
En una ocasión, Foo Fighters fue invitado al célebre festival de metal Ozzfest y se llevó una impresión inesperada de los miembros de Pantera (y otras bandas como Anthrax o Sepultura), esos imponentes, barbones, regordetes o musculosos tipos rudos, bebedores de cerveza Corona que, tal como se les ve en fotos, asustarían a cualquiera. Lo cuenta así:
“Conocimos al todopoderoso Pantera (los indisputados reyes del metal) hacía menos de un año en un festival Ozzfest en el Reino Unido, a donde nos pidieron acudir de último minuto para llenar el cartel, sustituyendo a Korn (de último minuto a Korn, también suena conocido aquí en México); la petición más aterradora. No me malentiendan, yo era un fanático empedernido del metal de toda la vida (…) ¿Pero Ozzfest? ¿Los Foo Fighters? Nosotros éramos el equivalente de algo tipo “La venganza de los Nerds” del rock and roll comparados con los apaleadores de las otras presentaciones (…) Para empeorar las cosas, nos alinearon para ir después de Pantera. La absoluta, la más pesada, la más sólida, impresionante y ch*!6ona banda de metal de todos los tiempos. Los reyes de la carnicería Cro-Magnon. Los p1n63*s VAQUEROS DEL INFIERNO”.
Luego de darse una escapada del camión del tour, dice que salió un rato a ver si podía ver aunque sea de pasada a sus héroes. Ahí estaban personas como Tony Iommi, Scott Ian o Max Calavera, deambulando entre la gente como simples mortales, a plena luz del día. “Siempre imaginé ―dice― que esas oscuras figuras sólo salían en la noche después de colgar bocabajo como murciélagos en sus mausoleos. Criaturas nocturnas huyendo del sol, solo esperando para aterrorizarnos a todos con sus himnos malvados bajo una luna llena. Para mi sorpresa, vi a varios de ellos en short con un refresco en la mano, pero bueno, el metal vive”. Más tarde le tocó ver la presentación de Pantera: “y atestigüé la más increíble y brutal presentación vista por el hombre”. El más “vulgar despliegue de poder” ―citando el nombre de uno de sus álbumes― a cargo de Vinnie Paul y su batería como una montaña, Phil Anselmo gritando como un personaje de película de exorcismos, Rex Brown con su bajo lanzando llamaradas y el dios Dimebag Darrell mostrando sus dones en la guitarra. Más tarde tuvieron la oportunidad de pasar un rato con los cuatro monstruosos miembros de Pantera, esos malandros imponentes. Pero, contrario a lo que se esperaría, “cualquiera que alguna vez tuvo la oportunidad de pasar el rato con Pantera, sabe que no es para débiles de corazón. Primero que nada, nunca hubo banda más hospitalaria, más acogedora y más ‘con los pies en la tierra’ que Pantera. No importaba quién fueras, qué hacías, de dónde venías, siempre te darían la bienvenida, te podrían una cerveza en la mano, un shot en la boca y te harían reír como nunca en tu vida”.
En un mundo de barbies, toda niña necesita a una Joan Jett
La última historia trata de Joan Jett, una de las mujeres más emblemáticas del rock, bien conocida por las canciones “I Love Rock n’ Roll” o “Bad Reputation” con su banda Joan Jett & The Blackhearts. Cuenta que un día llevó a sus hijas pequeñas a una juguetería, donde él se encontró la barbie oficial de la rockstar, que por supuesto se compró. Más tarde, les explicó a las niñas que esa barbie representaba de hecho a una persona real, “un ícono feminista quien probó al mundo que las mujeres pueden rockear incluso más duro que los hombres. Una innovadora, una arquitecta, una pionera poderosa del punk rock; ella inspiró a generaciones de jóvenes mujeres a tomar guitarras y hacer lo mismo”. Un día llegó la ocasión de conocerla en persona: aquella barbie con la que ellas empezaron a jugar, encarnaría para convertirse en amiga de las niñas y contarles historias antes de dormir. Dave espera que Joan inspire también a sus hijas, como lo hizo con generaciones anteriores, pues “en un mundo lleno de barbies, toda niña necesita a una Joan Jett”.
Historias como estas, que se disfrutan a veces hasta la carcajada o que conmueven casi hasta el llanto, llenan este libro que a cualquier fan o no tan fan del rock pueden entretener y divertir un rato, como sus anécdotas con ACDC o Lemmy Kilmister o Paul McCartney. La última que hemos relatado se relaciona con el último “acontecimiento” o “affair” de Dave. Hace unos meses publicó en su cuenta de Instagram lo siguiente: “Recientemente me he convertido en el padre de una bebé nacida fuera de mi matrimonio. Planeo apoyarla y ser un padre amoroso con ella. Amo a mi esposa y mis hijas, y estoy haciendo todo lo que puedo para recuperar su confianza y obtener su perdón. Estamos agradecidos por su consideración hacia todos los niños involucrados, mientras avanzamos juntos”. Ante la nueva se armó el revuelo: varios manifestaron su decepción, diciendo que “se nos cayó un héroe del pedestal”. También hay quienes dicen que es de humanos errar y que se le reconoce el valor de asumirlo y hacerlo público. Como todo, es cuestión de perspectiva.
Luego de eso, parecía que ahora sí los Foo llegaban a su fin. Dave estuvo ausente por mucho tiempo después de cancelar conciertos. Pero tras una tragedia, siempre se reinventan y reaparecen. El próximo viernes, “Valentine’s Day”, reaparecerán en el conocido “Saturday Night Live”. Veremos qué más historias nos cuentan. Hasta la próxima.