OTHNIEL RUIZ
¿Cuánto vale acudir a un dentista? Esta pregunta se puede responder con una simple cantidad o precio asignado por una consulta, pero va más allá de lo que el valor del dinero puede otorgar. Para ser más claro haremos a un lado lo monetario y hablaremos del valor de la salud y calidad de vida.
En cada rama específica de la salud se estudian y preparan para lograr una atención precisa y adecuada para las distintas afecciones y enfermedades que se pueden presentar, y en odontología no estamos exentos de enfrentarnos sólo a las enfermedades día con día dentro del consultorio, también hay afecciones muy poco comunes que de no ser atendidas llegarían a complicar la calidad de vida o hasta poner en riesgo la salud integral de los pacientes.
Como profesional odontólogo me gusta fomentar la prevención en mis pacientes al igual que en estas palabras dirigidas a la población en general, a lo que siempre les he mencionado que no existe nada más económico que un cepillo y pasta de dientes, al igual que recomiendo sus respectivos colutorios como hilo y enjuague bucal y las visitas al profesional dentista. Pero cuidar de la salud bucodental es responsabilidad propia de cada individuo, eso se traduce en cuanto valor se le da a una boca sana y limpia.
La caries y la enfermedad periodontal son el mayor número de consultas que se atienden en el consultorio dental, que a su vez son afecciones que pueden prevenirse y evitar otros daños como las infecciones por caries avanzada o pérdida de órganos dentarios por periodontitis. Para dar solución a estos problemas es importante acudir con un profesional odontólogo que es el único preparado y con la habilidad y conocimientos bien representados en una inversión.
Pero también existe personal no capacitado dedicado a crear otros problemas y cobrar por ello. Quién piensa que un profesional vale mucho, no sabe lo que cuesta una incompetente. Con esto quiero decir que hoy en día se venden cualquier cantidad de “soluciones mágicas” o tratamientos de moda en el supermercado sin saber que están jugando con la salud de las personas. Es muy importante acudir con alguien preparado y avalado por una autoridad reguladora, y no dejarse llevar por promociones que a la larga pueden costar muchas veces más.
Todo lo relacionado con el aparato estomatognático es cuestión de salud, y con la salud ni se juega ni se oferta, apreciar lo que realmente importa no es cosa de costos signo de valor.