VICJOS VALLES BARRIOS
…Y siguiendo con temas de la infancia. Siendo originario de Sombrerete, disfrutaba vacacionar cada que se podía en la bella ciudad capital, Zacatecas, recorriendo una y otra vez, año tras año, cada uno de sus museos, galerías y talleres de verano para niñxs. Tal vez ésa sea la causa de mi enamoramiento por esta ciudad y sus misteriosos, pero bellos rincones llenos de arte y comida para la diversidad de gustos.
Tiempo después, durante mi etapa en la universidad, aprendí y me dedique a vagar por los distintos recintos que albergaban nuevas exposiciones, sobre todo en el día de su presentación, para así rondar como ave de presa siempre sobre las mesas de bocadillos, probando desde galletas saladas con atún hasta canapés que parecían de una distinguida selección de ingredientes que no había probado antes, creando un buen maridaje con un vino de tetra pack o alguno de los preferidos de cierto sommelier, sin importar en ese momento su cepa o varietal; la mayoría de las veces te sorprenden también con un ardiente mezcal, claro, del local.
Y pregunto ¿quiénes de los que somos atraídos de alguna manera sobre algún tipo de expresión artística mientras somos «estudihambres» y foráneos (o locales) nos hemos restaurado el alma, los sentidos, la barriga y algunas veces hasta el «vicio» en estas presentaciones? Esto a la par de disfrute en la experiencia, los colados, piezas del alma bohemia de estos eventos y los personajes distinguidos y reconocidos que han sido previamente invitados.
En este momento, con un poco de más de conocimiento en el mundo de la gastronomía, y volviendo a rondar exposiciones, me parece de muy buen sabor tener una experiencia balanceada al momento de una inauguración, desde el escuchar al presentador, algunas veces a los artistas y «sentir» sus obras por primera vez y poder darles nuestra interpretación. Y qué mejor si al final del pasillo o en un lugar estratégico te puedes encontrar una mesa de bocadillos que vaya dentro del concepto de lo expuesto (y puede ser desde lo más sencillo) en cuanto a colores, formas, el tema general de la exposición o cualquier punto que haga relacionar lo que escuchamos, lo que vemos y sentimos… con lo que ahora estamos saboreando, tener esta armonía entre las obras y lo que podemos llamar dentro del evento una pieza efímera a éste producto final en el arte de guisar.