David Castañeda Álvarez*
Nunca supe estar contigo
porque mis palabras se rompían en el suelo,
porque mi aliento no logró a calentar tus manos,
porque la insomne lejanía de tu cuerpo
no daba tregua a las sombras
que llegaban –siempre– antes que nosotros.
Yo preferí esconderme bajo la mesa,
ignorar las sacudidas de las ramas,
fingir que no reconozco la forma en se agitan
tus manos en el aire.
Ante esa incapacidad, te hice un dibujo:
somos nosotros tendidos
–como si alguien nos viera a través de una ventana–
sobre las cuatro estaciones del año
mientras te escribo no sé qué cosas
sobre el tiempo y los planetas.
Es lo único que sé hacer.
Reparar mis daños con dibujos y palabras.
* Autor de los libros Y el verbo se hizo polvo (2016), Un hombre, una mujer y un mirlo (2016), Bitácora de un desasosiego (2019) y Fábulas sobre la nube (2022). Actualmente se desempeña como docente investigador.