POR MIRIAM SERRANO
La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el colectivo Sangre de mi Sangre llevaron a cabo un foro sobre la desaparición forzada en el estado.
La finalidad del foro fue generar un espacio de reflexión y de socialización sobre la grave problemática de la desaparición de personas en la entidad, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En la mesa estuvieron presentes Jairo Antonio López, Cristela Trejo Ortiz y Elizabeth Araiza, quienes afirmaron que “la desaparición forzada es un fenómeno que se vive en Zacatecas y que no se puede desligar de la violencia que se vive en la entidad, es un contexto de inseguridad que se ha venido intensificando desde 2015 o 2016”.
Explicaron que las desapariciones tienen que ver también con los homicidios dolosos, feminicidios y demás hechos de violencia, como el desplazamiento forzado, pues la forma de entender la desaparición forzada en el estado es vinculándola con todos estos contextos de violencia, pues estas violencias se van acumulando.
Sostuvieron que la desaparición forzada de personas está muy ligada a los homicidios, al desplazamiento forzado, pues son tipos de manifestaciones de violencias que se refuerzan unas con otras y que, en su conjunto, ante la ineficaz respuesta de los gobiernos, ante la omisión o ante la complacencia de los gobiernos ante la materialización de esas violencias genera la impunidad.
Se informó que en el caso de Zacatecas, de acuerdo con datos oficiales, hay un acumulado histórico de por lo menos de 3 mil 600 víctimas de desaparición forzada.
Además, se destacó que en la entidad se tiene la particularidad crítica y dramática de que de estas víctimas, más de 70 por ciento se sumaron de 2017 a la fecha.
Sangre de mi Sangre Zacatecas
Los ponentes informaron que desde hace más de un año se conformó la iniciativa Sangre de mi Sangre Zacatecas, un colectivo de acompañamiento y memoria en el que participan ciudadanos y familiares de víctimas, tejiendo redes rojas en memoria de las personas desaparecidas, exponiendo sus rostros y apropiándonos del espacio público para hacer conciencia de esta crisis.
“A través de los tejidos y diferentes exposiciones hemos visibilizado lo que los gobiernos han querido silenciar: el profundo drama de la desaparición de personas en Zacatecas y las consecuencias de la violencia generalizada”, sentenciaron.