Soy autor de Todos mis padres, del libro La Virgen del Sado y El demonio que nos habita. Estudié Letras Hispánicas en la ciudad de Aguascalientes. Tengo algunos premios como el Elena Poniatowska, el Punto de Partida y los Juegos Florales de Jerez. Me dedico a la docencia. Mis últimos tres libros hablan de azúcar y de literatura gay desde la literatura fantástica, que es lo que me interesa abordar. Hablo de relaciones entre hombres.
El Mechero: Háblanos un poco de Todos mis padres, la novela que presentaste en el Festival de Literatura LGBT, por favor.
Fernando Yamacán: La novela es parte de mi biografía, se compone de doce capítulos, cada uno habla acerca de su padre, del padre biológico y la otra parte es de los padres que él va construyendo en el sentido sexual. Entonces es como ir al pasado, por ejemplo, el primer capítulo se llama “Leche”, y es que el papá le regala una lata de leche Nido y en la segunda parte es como la leche que busca en los hombres.
EM: ¿Hay autobiografía o autoficción en tu novela?
FY: No, es totalmente ficción, no es una autobiografía. Yo creo que, para biografías, hay unas muy chingonas. Yo vengo del cuento, es lo que más he publicado y me propuse hacer esta novela desde algo sincero, pero a través de la ficción. Me parece algo muy importante porque son, por ejemplo, los autores que yo admiro, de los que se ve como una parte biográfica, pero que meten ficción para, obviamente, causar un efecto en el lector, como Pedro Juan Gutiérrez. O sea, tiene partes muy biográficas porque quiero hablar como de algo muy sincero, pero la ficcioné en el sentido de que quería que el lector la disfrutara, causar algo, porque la biografía en sí puede estar de hueva.
EM: Esta novela ganó un premio en España, ¿verdad?, ¿nos podrías contar un poco de tu experiencia con este premio?
FY: Fue un premio que disfruté muchísimo. Yo no me esperaba eso, fueron, no sé, más de cien trabajos. Fue una convocatoria que podía entrar quien sea de cualquier parte del mundo. Sólo fueron en habla hispana. Entonces me sorprendí mucho que la acogieran en España, y más porque creo que tiene mucho caló mexicano. O sea, habla de cosas muy chilangas o de Aguascalientes. Yo creo que les llamó la atención en el sentido de que habla de la ausencia del padre, ya que creo que puede ser un tema un tanto no sé si universal, pero por ejemplo en México muy arraigado.
EM: Cuéntanos un poco de esta relación que nos platicas de literatura fantástica y literatura LGBT, ¿cómo se da?, ¿cómo la construyes?, ¿hacia dónde va?
FY: Desde niño he tenido experiencias que me han marcado mucho, por ejemplo, la primera que yo recuerdo era de que sentía que se me caían los dientes, que tenía arañas y me dice mi mamá que estaba inconsolable. Yo tenía como cinco años. Son experiencias que he ido recorriendo en la vida. Entonces, en mis cuentos, en mi literatura, está eso de la literatura fantástica desde un plano real, pero que de repente sucede algo que no, no le veo el sentido buscarle una explicación cuando no la hay.
EM: ¿En qué editoriales podemos encontrar tu obra?
FY: En Ediciones Periféricas están mis últimos tres libros, se consiguen a través de la página, en algunas librerías de la Ciudad de México. Y bueno, la que está en España allá.
EM: ¿Cómo ves la literatura LGBT en México? ¿Qué se está haciendo? ¿Crees que esté ganando campo? ¿Cuál es tu experiencia como autor de literatura LGBT en México y en Latinoamérica?
FY: Creo que son preguntas muy complejas, ya que considero que todavía es como un reflejo un poco de la sociedad en el sentido de que pueden ser en ciertos lugares, en ciertas ciudades, como un poco más diversas, pero a la vez no es como toleren tanto; entonces sí vemos, por ejemplo, cuántas ediciones hay o cuántos premios hay, son pocos, pero creo que a pesar de todo eso, a comparación de otros años, sí hay más apertura, creo que hay editoriales que apuestan por la literatura. No sé. O sea, pienso en todo lo que puede hacer la diversidad y en autores como Camila Sosa. Es tan buena, su calidad literaria es tan grande que puede estar en grandes editoriales y creo que hay una apuesta por eso. Y, bueno, sabiendo el panorama en general, creo que ahorita también abundan muchas novelas que pueden ser de que hablan acerca de personajes, por ejemplo. Blancos privilegiados. Me sorprende mucho que los jóvenes, sobre todo chicas, consumen esta literatura y me parece un paso grande en el sentido de que puede ser como una apertura a la diversidad, pero sí vemos esas novelas o, por ejemplo, en Netflix, estas series siguen teniendo muchos clichés. A lo mejor se han roto algunos, pero sigue habiendo como que si el gay es el mejor amigo, el que tiene el gusto por la moda y creo que es lo que más abunda en esta literatura, pero creo también que, en México, por ejemplo, hay varios autores que están haciendo cosas interesantes, como Juan Pablo Ramos, Ángel Valencia y Patricia Vázquez.
EM: ¿Cómo crees que podríamos romper este tabú del cliché gay blanco, mejor amigo? ¿Cómo podrían verlo las otras diversidades?
FY: Acercándonos a las artes, al cine, a la literatura, a la pintura y ver que dentro de la diversidad hay diversidad.
EM: Háblanos un poco de tu experiencia en Zacatecas dentro del Festival LGBT. ¿Ya tenías conocimiento de este festival de literatura, de los premios que en años anteriores se dieron aquí en Zacatecas?
FY: Claro que conocía el festival y me parece súper importante. Creo que en otros estados no hacen este tipo de eventos. Es una manera de ser visibles. Espero que este festival dure muchísimo tiempo más y que siga creciendo, porque yo creo que de México es el más poderoso que hay ahorita.
¡Admirable!
Te vas convirtiendo en un grande.
Te admiro mucho y estoy muy agradecido por tu amistad. Y además, te amo como mi amigo.
Noah