Diego Varela de León
A propósito de la visita que en días pasados tuviera a la Ciudad de Zacatecas la candidata del frente amplio por México Xóchitl Gálvez Ruiz, impulsada por los partidos del PRI, PAN y PRD, mismos que si tuvieran aunque sea una pisca de vergüenza, porque decoro no creo que lo tengan para hablar de temas como es el de la inseguridad hablando con una vehemencia en discursos sin recursos en el ámbito de la inseguridad que aqueja a nuestra entidad, y que decir de otras entidades que están en situaciones aún más graves que el nuestro e igualmente vienen de haber sido administrados por gobiernos del PRI, PAN y PRD, y en ese tema, y sólo como dato para el tema que nos ocupa, basta con hacer un poco de memoria de la cual muchos de esos políticos adolecen, ya que por lo menos en Zacatecas el tema de la inseguridad después de que se trabajara arduamente en el sexenio de Ricardo Monreal Ávila, el estado haya alcanzado en ese sexenio en particular, niveles de Seguridad a tal grado de haber estado a nivel nacional en primer lugar en seguridad y entre los estados más seguros del país, y que dicho sea de paso, el estado en esos ayeres fue entregado por una administración priista que lo dejo por el lugar número 22 de inseguridad y en el sexenio que refiero del Dr. Ricardo Monreal se trabajó en una política criminológica adecuada y con un equipo sabedor del tema y comprometidos con la sociedad para colocar a Zacatecas en primer lugar nacional en seguridad.
Y se hace sumamente necesario que en este tema hagamos un poco de historia para esas mentes irreflexivas, y decir con todas sus letras que en Zacatecas el tema de la inseguridad se detonó y agudizó precisamente en los gobiernos del PRD y del PRI, en particular desde el año 2004 se desató una oleada de crímenes de alto impacto que se incrementó aún más con los dos sexenios subsecuentes que como lo asentamos líneas anteriores fueron gobernados por el PRI y esa pequeña reseña tal vez no se la dieron a la Señora Xóchitl, que se atreve a hablar de un tema que ni siquiera trae una radiografía puntual y mucho menos una propuesta criminológica plausible para el abordaje del tema, y ahora nos viene a decir barbaridades que en realidad sólo en el discurso porque no creo que lo sienta amen de sacar raja política diciendo que: “no es justo lo que está viviendo Zacatecas, estoy adolorida por zacatecas”.
Y por lo menos en la frase estoy de acuerdo con la señora Xóchitl, que NO es JUSTO lo que estamos viviendo y padeciendo, pero también es preciso decir que esta entropía de inseguridad la inició quien en su momento fuera su jefe político: Vicente Fox, y fue aún más recalcitrante con su otro jefe: Felipe Calderón, quien fue el que movió el avispero y de manera errónea incluso contraviniendo plexos normativos internacionales denominó y declaró la guerra sin tregua contra el Narcotráfico. Y esa es la herencia maldita que nos dejaron los gobiernos de un frente impresentable ante la sociedad.
Y como creerles, si los hechos de la herencia maldita dicen más que mil palabras, y que invariablemente siempre serán discursos sin recurso, cuando en la realidad los niveles de violencia en el país los desataron los miembros de esos partidos políticos, o acaso no han puesto en contexto a la señora Xóchitl que uno de los actores principales desde la Agencia Federal de Investigación en el gobierno de Vicente Fox y secretario de seguridad pública nacional del Felipe Calderón fue detenido y juzgado en el vecino país del Norte (EEUU) por estar inmiscuido y favorecer a carteles del crimen organizado y me refiero a una persona impresentable e innombrable como lo es Genaro García Luna y toda su red de cómplices, como Luis Cárdenas Palomino y un sin número de cómplices (que por cierto fueron contratados por los pocos gobiernos del PRIAN que aún sobreviven, pero ese es otro tema que luego tocamos), quienes vestidos de un falso velo y utilizando una política derivada de partidos políticos (PRIAN) que hoy en día gozan del repudio de la gran mayoría de mexicanas y mexicanos, por su farsante representación social que no significó otra cosa que una simulación política y de estrategias encaminadas a favorecer al crimen organizado desde las instituciones que los mexicanos y mexicanas pusieron en su momento a su “buen recaudo” en puestos claves de la administración pública.
Las secuelas de las malas decisiones tomadas en sexenios pasados con estrategias mal instrumentadas, así como formas y modos fallidos de enfrentar el flagelo de la inseguridad y violencia que viene arrastrando nuestro país, derivó una cruel y catastrófica realidad que nos heredaron y venimos arrastrando en particular de esos sexenios, donde la respuesta de las autoridades ante los hecho violentos siempre fue ineficiente e ineficaz, lo que provocó que en algunos estados la misma ciudadanía se organizara y formara grupos de autodefensa, y subrayamos que fue en esos sexenios que ya comentamos y que hoy a la candidata de ese frente mal formado no es posible que no tenga memoria o no haya algún colaborador cercano que se lo diga.
Y es necesario puntualizar en la historia inmediata de nuestro país y nuestra entidad, que la política de los Gobiernos del pasado tanto Federal como estatal estaba basada en un paradigma falso de favoritismo a unas cuantas organizaciones criminales y nunca atendieron las causas y factores reales de la inseguridad y violencia y lo único que llevaron fue a la confrontación entre organizaciones criminales con daños colaterales tristes y atroces para la sociedad, en vez de la búsqueda de soluciones mediante nuevas estrategias de una política criminológica real que privilegiara la prevención y no de coerción como los gobiernos del PRI y PAN lo hicieron. Hoy no es fácil engañar a la ciudadanía respecto a la percepción de los gobiernos del pasado que nunca lograron entender la inseguridad o mejor dicho nunca la atendieron en realidad.
Lo que nuestro país requiere, y se han iniciado los primeros pasos, es de una estrategia real y una verdadera política criminológica encaminada a un cambio de paradigma reactivo y opresivo por uno más preventivo, donde realmente se atiendan las causas y factores que generan inseguridad y violencia y en consecuencia se puedan abatir los índices delictivos de la herencia maldita que tanto nos laceran y lastiman como sociedad, hoy más que nunca se hace necesario que cada ciudadano en el rol que le toca hacer por norma legal, moral y ética trabajar al unísono con las instituciones encargadas de la estrategia de seguridad, además muy necesario y para el tema en comento que comprendamos cómo ha evolucionado la criminalidad en México y nuestra entidad, pues comprendiendo nuestro pasado entenderemos nuestro presente y prepararemos nuestro futuro hacia mejores condiciones de seguridad y justicia y entonces a sabiendas de nuestra historia nadie podrá venirnos a decir discursos sin recursos arrebatados y faltos de la más elemental memoria de las causales que ellos generaron en contubernios de corrupción e impunidad entre los gobiernos del PRI, PAN y PRD para favorecer a algunas organizaciones criminales.