
Fotografía destacada: Alberto Avendaño
Soy Gustavo Íñiguez. El libro más reciente que he publicado se llama Colección privada del gabinete de las maravillas, en Mantis Editores, en 2020, y está por aparecer un libro que se llama Prótesis, publicado por la editorial Salto Mortal, de Guadalajara, en este 2025. Soy director y editor de la casa editorial Espina Dorsal. Creo que eso es, digamos, la semblanza. Ahí está.
EL MECHERO: Háblanos un poco de tu libro que está próximo a aparecer.
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Sí, el libro se llama Prótesis y tiene que ver con un proceso creativo, una reescritura de un libro que inició siendo una propuesta mucho más lírica de lo que se va a presentar ahora. Tenía una idea de estructura en tres tiempos: digamos, el cielo, el infierno, el purgatorio, imitando un poco a La Divina Comedia, y en un proceso de transformación se le mutilaron algunos versos que fueron tomados, digamos, y el ejercicio de reconstruir esta escritura se instauró a partir del concepto de la prótesis. Por eso es como un asunto prostético y también pensando que los poemas siempre apelan un poco a la idea de lo prostético para poder tocar el mundo; siempre nos estamos tocando con algo que no es corporal, y el lenguaje tiene un poco esa función, como de ser una prótesis que te ayuda a tocar las cosas que uno, digamos, con la conciencia o con la percepción no alcanza a tocar de manera directa. Por ahí va el rollo.
EL MECHERO: He leído tu obra anterior y me suena extraño este nuevo concepto a comparación. ¿Crees que haya alguna continuidad con cosas que hayas escrito antes, o es un parteaguas para una nueva voz poética que has buscado?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Sí, yo creo que es una nueva etapa. Digamos, puede tener un antecedente en una plaqueta que publiqué en Sombrario, que se llama Instalación doméstica, que tenía ya un poco esta idea de vincular la escritura de poesía con otras disciplinas. Siempre me ha interesado la parte plástica, digamos, o sea, los libros como Vocación de animal y El gabinete de las maravillas tienen un vínculo, primero, con obras como de Rembrandt, Durero. El segundo, hay un diálogo con las pinturas de los flamencos, específicamente con la dinastía Bruegel. En Instalación doméstica hay otra propuesta: de entender un poco lo poético como un asunto objetual, en el que los poemas tratan de recoger esta parte como material del mundo y llevarla al lenguaje para que el lenguaje pueda mostrar esta descripción de lo material.
Eso puede ser un antecedente, y en Prótesis sí hay una búsqueda conceptual que se va a conectar con otros trabajos recientes, y ya abandono un poco esta idea lírica de lo poético. Más bien estoy tratando, a partir de Prótesis, de incorporar un poco la escritura a la vida, como tomar la escritura como una herramienta para poder entender mejor los días, la cotidianidad. Por ahí va la búsqueda.
EL MECHERO: Podríamos decir que en este nuevo trabajo hay una reescritura de la parte material que implica la poesía, pero también hay una reescritura de la parte espiritual que implica el arte como tal, no tanto la poesía sino el arte en general. ¿Diríamos que es un ensamble entre esta parte —por el título de Prótesis— del objeto como extensión del poema o del poema como extensión del objeto?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Pues más bien tendría que ver con que, finalmente, el asunto del poema es que es forma, entonces está mucho más vinculado al objeto. Entender un poco el lenguaje como un objeto, que sí puede reflejar esta inmaterialidad de lo espiritual. El poema como un objeto de lo espiritual, como que pueda materializar esta búsqueda espiritual, que además sí tiene que ver —y me gusta que uses la palabra— porque Prótesis es como este principio de indagar la espiritualidad desde el lenguaje. Pero una espiritualidad no religiosa, sino una búsqueda de entender cómo la naturaleza fundamental de la realidad, que ahora me queda más claro que es un asunto espiritual más que intelectual.
O sea, digamos, como poder —no poder, sino intentar— trascender el lenguaje para que esto espiritual quede como en otra…
En Prótesis hay una búsqueda de que el lenguaje liste, porque es un libro que, en su forma, son listas de palabras. Y aposté porque la lista pudiera mostrar algo que una narración no alcanza a exponer o exhibir. Entonces, la lista me pareció un recurso adecuado para poder enunciar lo que en el mundo concreto puede dar pauta para que lo espiritual o lo no material pueda ser sugerido. Porque finalmente no va a ser nombrado, pero va a ser sugerido a partir de estas listas.
Por ahí va, más o menos, el viaje. A que ahí le busques lo más concreto, lo va a mostrar tu texto.
EL MECHERO: Sí, nos edita. ¿Para cuándo podríamos esperar Prótesis? ¿Para cuándo está pensado salir? ¿Qué planes hay para este libro?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Sí, Prótesis está ya en el proceso de edición y yo creo que entra a la imprenta en un mes. Yo creo que en agosto estarán saliendo ya los ejemplares de Prótesis.
EL MECHERO: ¿Qué distribución tendrá el libro?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Es que eso depende de la editorial Salto Mortal, pero Salto Mortal tiene presencia en librerías del país, en Guadalajara y en la Ciudad de México, eso sé. Pero habría que revisar con el editor, Roberto García, esta parte, que a lo mejor te la puedo compartir después, como en un texto ya concretamente que él nos la pase. Pero sí, tenía cinco años, digamos, sin publicar algo porque estaba enfocado en el proceso editorial, y yo creo que me gustaría compartir un poco más esta parte autoral mía, y ojalá tenga una distribución suficiente.
EL MECHERO: ¿Crees que hay alguna influencia en tu labor como editor, al leer tantos autores, al checar tantos registros poéticos, dentro de tu nueva escritura?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Sí, yo creo que justamente Prótesis es el primer libro que publico ya como editor, y sí tiene que ver, digamos, en la disposición de las palabras en la página. Sí hay como una comprensión visual de lo poético distinta a como lo había comprendido. Hay un asunto fonético también desde otra parte. Sí, definitivamente este libro no hubiera sido posible sin una visión editorial que me ha atravesado de una manera circunstancial. No es una formación buscada, sino que más bien es una formación como… ¿en qué palabra estaré discutiendo?… que me ha tocado atravesarlo. O sea, más bien mi escritura ha sido influenciada por un asunto editorial que no pensé que repercutía tanto. Pero ahí, más o menos, la idea.
EL MECHERO: Para finalizar, ¿algo que quieras agregar para los lectores de El Mechero?
GUSTAVO ÍÑIGUEZ: Ojalá este ejercicio pueda revelarle algo a los lectores que incluso no planeé, porque más bien estaba buscando comprenderme, y ojalá que en esta búsqueda de mi comprensión pueda tener algún reflejo hacia la comprensión de alguien que esté en esa búsqueda.
Fotografías extraídas de FB:@Gustavo Iñiguez