OTHNIEL RUIZ
Comienza un nuevo año, con nuevas metas, sueños nuevos, todo es oportunidad para iniciar de nuevo. Y que mejor que comenzar con algo tan sencillo, pero a la vez tan poderoso: la sonrisa. Ponerle precio a una sonrisa es complicado, y desde el punto de vista profesional lo es más, puesto que siempre implica un reto (o muchos) lograr la sonrisa perfecta en cada paciente. En mi humilde opinión la sonrisa perfecta no existe, sólo existen las sonrisas sanas, y para mí es mucho más importante contar con una sonrisa sana que buscar la perfección en ella.
Pero ¿qué es la sonrisa? ¿Un montón de dientes asomandose entre los labios?, ¿Un gesto articulado de los rostros? No existe una respuesta correcta, pues habrá quien diga que es la cara de la felicidad, también quien vea a la sonrisa como la llave de la juventud, o el resultado de un momento inolvidable. Todo es válido excepto que la vean como un negocio, y es que la sonrisa no sólo nos indica un gesto alegre o un momento de felicidad, también nos hace saber la salud de las personas.
El valor de una sonrisa se cuenta por diente, y nadie sabe lo que vale un diente hasta que lo pierde, se lo pueden preguntar al Ratón Pérez, que, aunque los cotiza caros, siempre deja sólo unas monedas. Cada órgano dentario es importante para poseer una sonrisa sana, y vale más si cada diente es un diente sano, íntegro y natural; como las piezas de un complicado motor o los ladrillos de un enorme rascacielos, los dientes también cumplen sus funciones según se requiera, no sólo sirven para masticar y morder.
Hay que darle el valor a nuestra propia sonrísa, sin importar que no sea la indicada para presentar en un comercial de pasta dentrífica que 9 de cada 10 dentistas recomendamos, pero sí la que nos identifique y nos haga sentir únicos y especiales. Vale miles de veces (y pesos) menos mantener una higiene bucal adecuada y las visitas constantes al profesional odontólogo y quizá algún tratamiento que mejore aún más lo que día a día utilizamos. Recuerda, lo mejor que puedes llevar contigo es tu sonrísa, cuídala y sobre todo úsala, porque es mejor lavarte los dientes para que no tengas dientes ausentes, ese consejo yo te doy porque tu dentista de confianza soy.
Digo, yo nomás digo…1
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1(Referencia a un grande)
