Fotografía: Alberto Avendaño
Hola, ¿qué tal? Yo soy Rafael Salinas, soy de Zacatecas, nací el 2 de diciembre de 1996 y soy autor de Momentum, que fue ganador del premio de poesía joven Francisco Cervantes Vidal 2024. Esta obra trata de representar diferentes realidades mexicanas a través de las leyes de Newton.
EL MECHERO: ¿Cómo llegaste a combinar poesía social con la incursión científica? Háblanos un poco de ello.
RAFAEL SALINAS: Pues, primeramente, la idea vino desde la contemplación de diferentes espacios y situaciones que me inquietaban a lo largo de los años y en algún momento, después de leer algunos poemarios que también mezclaban algunas cuestiones científicas o filosóficas, se me ocurrió una idea principal que tenía que ver con cómo Newton explicaría los movimientos del mexicano moderno.
EL MECHERO: Sobre estos poemarios que te influenciaron, cuéntanos un poco de ellos. ¿Quiénes son? ¿Qué autores, autoras, qué libros?
RAFAEL SALINAS: Principalmente, en su momento leía a Elisa Díaz-Castelo, que tenía este libro titulado Principia, que de hecho tiene que ver un poco también con las leyes de Newton, y después fui leyendo algo más de poesía social, particularmente creo que fue muy importante Raúl Zurita, que retrataba mucho de la realidad en Chile, en la dictadura, y más o menos fue cómo fueron construyendo estas ideas en mi mente.
EL MECHERO: ¿Consideras que este libro podría ser un libro juvenil o sientes que ya hay algo de madurez en él?
RAFAEL SALINAS: Creo que, como el libro fue escrito a lo largo de unos dos años, pero pues también atendiendo diferentes etapas de mi vida, sí hay algunas voces que podrían ser más juveniles, pero ya trato justamente de que algunas atiendan algunas realidades más maduras. Realmente no puedo decir que esté diseñado para un público juvenil o más maduro, sino que traté de atender justo a todos los tipos de voces posibles.
EL MECHERO ¿Desde dónde escribes? Cuéntanos un poco de eso. ¿Cuál es tu punto de referencia para tu poesía?
RAFAEL SALINAS: Empecé haciendo poemas un poco más autobiográficos, pero con el paso del tiempo lo fui trasladando a una escritura que hablara más a través de la poesía, de distintas cuestiones o inquietudes que yo tenía como persona. Si bien sí hay algo muy personal todavía hasta la fecha, realmente ya es cuestión de los temas que me duelen, que me competen, que me inquietan y, sobre todo, también darle una voz muy particular, en algunos momentos un tipo de humor incluso, que no suelo expresar tanto en la vida real. Es como también el traslado de lo que me callo en la vida real hacia la escritura.
EL MECHERO: ¿Podríamos decir que hay dos Rafas? ¿El Rafa que vive su cotidianidad y el Rafa que intenta desdoblarse a través de la literatura?
RAFAEL SALINAS: Sí, yo creo que hay un Rafa mucho más silencioso en público, que justamente se dedica más a la contemplación, a estar observando y nutriéndose de todo lo que hay a su alrededor. Y un Rafa poético que es mucho más desmedido e incluso atrevido con ciertos temas.
EL MECHERO: ¿Qué se viene a futuro? ¿Ya hay algún proyecto en puerta? ¿Quieres tomarte un descanso?
RAFAEL SALINAS: Bueno, principalmente mover este libro, presentarlo, platicar de él todo lo posible, porque creo que todavía es una etapa que tengo que cerrar. Y, a la par, ya estoy escribiendo otro poemario, pero más o menos para lo que siento que me va a tomar, sí voy a dedicar todo el año en estructurarlo y seguir corrigiéndolo.
EL MECHERO: Anteriormente ya habías incursionado en la narrativa. ¿Hay algún proyecto narrativo o por el momento solo poesía?
RAFAEL SALINAS: Sí, bueno, la narrativa fue algo que me llamó la atención hace tiempo como para empezar en la literatura, pero en algún momento me di cuenta de que tenía más soltura escribiendo poesía y es justo en lo que trato de desarrollarme.
Incluso algunas veces mezclando otros géneros, ensayo, narrativa a través de los poemas. Creo que es una posibilidad poética que nos brinda, o al menos a mí se me hace más fácil hacerlo de esta forma.
EL MECHERO: ¿Algo que quieras agregar para El Mechero?
RAFAEL SALINAS: Agradecer el espacio, también agradecer a la editorial, a Gustavo Iñiguez que fue mi editor y que también fue una parte muy importante del proceso para reconstruir, reestructurar algunos poemas que funcionaran mucho mejor en el resultado final. Y pues no, nada más eso.