ORHNIEL RUIZ
La caries dental es una de las principales afecciones por las que la población en general acude a consulta odontológica, desafortunadamente el momento en el cual los pacientes deciden atenderse es cuando la enfermedad ha avanzado y provoca dolores persistentes y hasta procesos infecciosos.
A lo largo de nuestras vidas no estamos exentos de la presencia de caries dentaria, por lo que es importante entender la formación de tal enfermedad. Es una afección multifactorial que puede desarrollar toda persona con órganos dentarios debido a las bacterias que habitan en el aparato estomatognático y que, de presentarse las condiciones para que se inicie tal enfermedad, ésta comenzará por desmineralizar la capa más externa del órgano dentario, llamada esmalte; ésta es la primera etapa de la formación cariogénica.
Contar con una buena higiene y acudir regularmente con un profesional odontólogo es la principal forma de prevención ante la caries dental y, a su vez, un diagnóstico oportuno y un tratamiento menos invasivo pueden permitir la preservación de un órgano dentario en mejores condiciones. Una vez que la caries dentaria avanza hasta la segunda capa del diente se desarrollan pequeñas cavidades de un tono oscuro, lo cual debe ser restaurado por un profesional dentista, ya que la remineralización del órgano dental ante la lesión de caries es imposible; en esta segunda etapa no hay sintomatología.
Una vez que la lesión cariosa avanza por la dentina, la cual presenta menos dureza que el esmalte, pueden comenzar las manifestaciones clínicas como dolores al cambio de temperatura (calor-frío) o alimentos dulces, generalmente el dolor desaparece una vez que el estímulo al órgano dental se retira y es común que los pacientes puedan llegar a confundirlo con hipersensibilidad dentaria.
En la cuarta etapa, la caries dental ya ha afectado al nervio dentro del órgano dental, las bacterias que han logrado penetrar lo más profundo del diente van a contaminar a los nervios y vasos sanguíneos que contiene la pulpa, lo cual causa con dolor menos tolerable debido a la inflamación del nervio dentro del diente y para resolver este problema se requiere un tratamiento más invasivo por parte de un profesional odontólogo.
En la última etapa de la enfermedad, las bacterias procedentes principalmente de la caries dentaria provocan una infección la cual cursa y posiblemente abscesos. Esto debido a que la infección y formación de pus busca una vía de escape y el camino más sencillo es a través del ápice de la o las raíces dentales formando una fístula como vía de salida. Si este proceso no se atiende puede producirse la necrosis del nervio interno del diente.
Es preciso recordar la importancia de acudir al profesional odontólogo con regularidad, esto para evitar que la caries dentaria y cualquier otra enfermedad avancen presenten consecuencias de mayor importancia nuestra salud.