La Industria 4.0 ha traído consigo una revolución tecnológica que ha impactado en todos los aspectos de nuestras vidas. En el año 2016, según el Foro Económico Mundial, esta revolución en la industria fusiona tecnologías que desintegran las fronteras entre tres esferas, la física, la digital y la biológica; marcándose en avances como robótica, inteligencia artificial, cadena de bloques (blockchain), nanotecnología, computación cuántica, biotecnología, internet de las cosas o de las personas, impresión 3D, vehículos autónomos, automatización de procesos, y muchas más innovaciones que están remodelando la forma en que vivimos y trabajamos.
En este rápido avance tecnológico, las mujeres juegan un papel de empoderamiento muy importante, puesto que lideran el camino con sus conocimientos, el toque sensitivo que les caracteriza, hasta con la colaboración hacia un feminismo no desvirtuado, entrelazándose así características que crean un futuro más inclusivo y equitativo. ¿En qué se basa esta cuarta revolución industrial? En que es instantánea, en que hay una virtualización, la toma decisiones se apoya de programas inteligentes, permite el análisis y simulación de datos big data, y hace gran uso de la robótica, internet de las cosas y el cloud computing para guardar datos como nunca antes y conectar personas y objetos que ofrecen más datos convertidos a información valiosa.
Históricamente, las mujeres han sido subrepresentadas en los campos tecnológicos y de ciencias de la computación. Sin embargo, la Industria 4.0 ofrece una oportunidad única para romper con estos patrones. Cada vez más mujeres están ingresando en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y desempeñando un papel crucial en la configuración del futuro tecnológico. Desde el diseño de aplicaciones móviles hasta el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial, las mujeres están dejando su huella en todas las áreas de esta industria. Y, además, el empoderamiento que lleva consigo esta revolución se plasma en las plataformas para alzar las voces y abogar no sólo por la igualdad de género, sino por la inclusión, la participación, la visibilidad de nuestras debilidades o amenazas, con fines de crecimiento hacia una sociedad más humana a través del carácter de colectividad y comunidad que nos permiten las herramientas tecnológicas y digitales. Las mujeres sí han derribado barreras, desafiado estereotipos, demostrando que el talento y capacidad no son una cuestión de género también liderando la adopción de tecnologías disruptivas para abordar desafíos globales como la educación, la salud y la sostenibilidad.
En este escenario, mujeres como Reshma Saujani, que con bases en ciencias políticas y comunicación fundó Girls who Code, o de forma similar Kimberly Bryant con Black Girls Code; Safra Katz de Oracle, Elizabeth Churchill en Google, Sheryl Sandberg en Facebook; y por supuesto en México, Blanca Treviño de Softtek; Lorena Guillé-Laris de Klustera; Liliana Rojas Suárez de C Minds, entre muchas otras. Además, hay otras que con completo carácter científico hacen contribuciones al campo tecnológico como Cinthya Breazeal, Kate Crawford o Fei-Fei Li.
Para garantizar que las mujeres continúen liderando y prosperando en la Industria 4.0, es fundamental invertir en programas educativos y oportunidades de mentoría. Es esencial fomentar la participación de las niñas en áreas STEM desde edad temprana y brindarles modelos inspiradores a seguir. Además, la mentoría por parte de mujeres líderes en el campo tecnológico puede ayudar a cerrar la brecha de género y fomentar el crecimiento profesional de las mujeres en esta industria, sin importar género, lugar de origen ni otras limitantes que ni siquiera deberían existir.
Muy interesante tu articulo,felicidades y adelante!