POR DIEGO VARELA DE LEÓN
La esperada fiesta que año tras año se celebra con motivo del aniversario de la fundación de Zacatecas, un 8 de septiembre de 1546, a quien se le dio el nombre de Nuestra Señora de los Remedios de los Zacatecas y en 1585 el rey de España, Felipe II, concedió a la población el título de ciudad, llamándole “Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas”, las fiestas de Nuestra señora del Patrocinio es la máxima fiesta de nuestro Estado, la Feria Nacional de Zacatecas, que nos evoca a congregarnos con algarabía y emociones por el sano esparcimiento y convivencia familiar que es la idea principal de la FENAZA.
La temporada de ferias, además de la algarabía por acudir a ver a nuestros artistas favoritos, comer, disfrutar de los espectáculos culturales, las compras de los trastes, pasear a los niños en los juegos, disfrutar de una buena corrida taurina y apostar en los gallos en el palenque, comerse una rica torta de chorizo o un buen corte de carne o los antojitos mexicanos que ahí se ofrecen amen del pan relleno que por cierto hay que ir a comprar para sopear con un buen chocolatito de la abuelita y, por qué no, disfrutar también de una bebida refrescante con o sin alcohol; y entre la algarabía y éxtasis que bien pueden inundar todos nuestros sentidos por los buenos y merecidos momentos de disfrute y esparcimiento después de la monótona vida laboriosa de trabajo y estrés por las manifestaciones y otros factores endógenos y exógenos que inundan nuestra ciudad.
Habrá días como cada año que se presentan lluvias y bajas temperaturas que, por supuesto, ya entrados y en la barra no perturbaran ni echarán a perder las fiestas, pues en sí en el interior de las instalaciones de la feria el riesgo es prácticamente nulo; sin embargo, lo que sí debemos por todos los medios es nuestro regreso a casa, es decir y refiero que, si ya disfruto al máximo la algarabía de la feria y bebió alcohol y va a conducir su vehículo, debemos considerar en primer término no hacerlo, ya que bajo el influjo del alcohol su vida y la de los demás está en inminente riesgo por muy buen conductor que se considera, aunado al clima, si está lloviendo, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente automovilístico, en este caso es mejor tomar un taxi o llamar algún familiar para que acuda por usted y los suyos, pues ninguna medida está por demás, recuerde que la prevención inicia por usted, por mí y por todos.
Entre las principales causas de muerte en el mundo, nuestro país y al que no escapa nuestro estado, están los accidentes automovilísticos, y cuando hablamos de accidentes de tránsito, identificamos algunos términos como atropello, colisión, choque, volcamiento, lesiones menores o graves, daños y muerte.
Por lo anterior, y por todos los medios y modos, debemos de tomar todas y cada una de las medidas de prevención durante nuestros traslados de salida y regreso a casa tales como: y desde antes de salir de casa, tener en óptimas condiciones el funcionamiento del vehículo revisando neumáticos, frenos y amortiguadores, así como niveles de aceite, líquido de frenos, agua, etc. etc., Conducir sobrios, conducir a una velocidad moderada, no conducir cansados, mantener una distancia de seguridad con el resto de vehículos, evitar frenar precipitosamente, reaccionar con seguridad ante el efecto de aquaplaning o encharcamientos, que en apariencia hacen un efecto de espejo que se figura como una superficie plana, conducir de forma tranquila y suave, igualmente verificar que los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones para que el parabrisas esté siempre limpio y se tenga una visión optima, las luces juegan un papel por demás importante, por lo que se hace necesario llevar tanto las luces de cruce como las llamadas luces bajas de niebla, así como activar las intermitentes en caso de lluvia o neblina intensa que provoca poca visibilidad, no invadir el carril contrario, aun y cuando sean varios carriles de un solo sentido hay que mantenerse dentro del propio carril, si lleva un vehículo precedente seguir las huellas de éste, ya que éste de alguna manera irá esparciendo el agua encharcada en el asfalto, respetar el alto en los semáforos cuando esté en rojo, hacer alto total en las bifurcaciones y cruces de ferrocarril que aún hay en algunos puntos de la ciudad; estas y todas las demás medidas de seguridad al conducir evitarán reducir los riesgos de una accidente automovilístico.
Despacio que llevamos prisa, porque alguien nos espera en casa, ésa es y deberá de ser la filosofía en esta temporada de fiestas que, aunado al clima lluvioso, que por suerte ya nos están llegando, aunque a cuentagotas, complica aún más la conducción y, por supuesto, estas medidas de precaución no sólo en la presente temporada, sino de manera permanente se deberán de tomar todas las medidas de prevención para evitar cualquier incidente o accidente de tránsito, ya que en cualquier percance por mínimo que pudiera parecer está de por medio su integridad física y la de los demás.