Luisa Espinosa Carmona
Cada vez nos acercamos más las festividades anuales caracterizadas por acompañarse de diversas comidas deliciosas, que tristemente cada año se satanizan y se recomienda su constante restricción.
Cada que ingresamos a alguna de las diferentes redes sociales nos encontramos con publicidad que te invitan a ser participante de programas de pérdida de peso, ya sea acompañado de una alimentación restrictiva, ejercicio excesivo, ingesta de suplementos y/o medicamentos, o en el peor caso, una combinación de todas. Todo lo anterior disfrazado de “salud”, haciendo referencia a que siguiendo este tipo de prácticas tendrás una desintoxicación corporal.
Iniciemos por entender que no hay un tipo alimentación de será capaz de desintoxicar tu cuerpo, por sí solo, este ya cuenta con los sistemas necesarios para evitar la acumulación de sustancias que sean negativas para tu sados, el cuerpo logra esto gracias a la presencia de hígado, riñones, pulmones, sistema digestivo, etc. No requiere de una alimentación basada en jugos para que esto pase.
Ahora, entendiendo lo anterior qué es lo que pasa en estos retos y por qué se han popularizado al grado de ser una constante. En realidad es sencillo, estas prácticas vienen acompañas de una promesa de pérdida de peso, la cual se suele producir debido al déficit calórico inducido por una subalimentación y un exceso de ejercicio. Y por si te lo estabas preguntando te aclaro de una vez que NO, no es una práctica que sea saludable o de impacto positivo, ni a nivel físico, ni mental, ni emocional. Pues el mantener el cuerpo en esos grados de estrés, los resultados pueden ir desde una descompensación a nivel nutricional, a episodios de ansiedad y/o aparición de atracones.
Así que para evitar caer en retos trampa que pueden poner en riesgo tu salud te dejo las siguientes recomendaciones que te ayudaran a pasar estas fechas con mucha menor angustia o sin presencia de esta.
Evita ayunos prolongados.
El evitar desayunas, comer o cenar porque más tarde tienes un evento y no quieres “comer demás” solo provoca que te desconectes poco a poco de tus señales de hambre y saciedad, lo que te puede llevar a una mayor probabilidad de tener sobre ingestas o atracones.
No tienes que estar en constante sustitución de alimentos, ejemplo: pan de muerto light, pozole saludable, postres bajos en o reducidos en.
El que sea bajo en “tal” o reducido “en”, la mayoría de las veces no lo hace mejor que la versión original, date el permiso de comer y sobretodo de hacerlo de manera consiente, de tal forma que te permita disfrutar de los diferentes alimentos.
Si tienes ganas de un alimento, come ese alimento.
Es normal encontrarnos con la típica recomendación de “si tienes ganas de esto, mejor come esto otro”. La realidad es que al momento de comer aquello otro no mitigarás el antojo de lo primero y terminaras sintiendo frustración por seguir deseando el alimento.
Mantén tu alimentación cotidiana agregando los alimentos típicos de temporada según se vayan presentando.
Cuida el tener una hidratación constante.
Mantén tu actividad física con la regularidad de siempre, no es necesario tener rutinas muchísimo más pesadas.
Disfruta de todo aquello que rodea estas festividades, tanto la compañía de tus seres queridos, costumbres y tradiciones.