OTHNIEL RUIZ
Los frenillos bucales son parte de la anatomía del aparato estomatognático, cuya función consiste en mantener fijas distintas estructuras de la boca como la lengua, los labios, etc., al igual que les permite un adecuado límite de movimientos primordiales, como la masticación o la fonación. Generalmente están constituidos de tejido fibroso y muscular y no suelen ocasionar patologías bucales comunes.
Aún así, debido a la cercanía con otras estructuras anatómicas o a su fisiología, pueden llegar a ocasionar problemas periodontales, funcionales, fonéticos, protésicos y estéticos. Un ejemplo puede ser un frenillo hipertrófico o sobreinsertado, el cual limita el movimiento del labio y puede ocasionar dificultad a la hora del cepillado dental y un acumulo de placa dentobacteriana a nivel del margen gingival de la encía.
Otro ejemplo poco frecuente es el frenillo corto debajo de la lengua, el cual suele limitar los movimientos linguales y afectar principalmente en la fonación, su diagnóstico es generalmente durante los primeros años de vida cuando el infante comienza a hablar, pues se le dificultan algunas palabras o letras en específico, como la letra R o palabras como ferrocarril.
En estos tipos de afecciones es cuando el profesional odontólogo o un especialista dental pueden indicar tratamientos como la frenectomía o menos común, una frenotomía. La frenectomía es la remoción completa del frenillo desde su adherencia al hueso. La frenotomía se entiende como un reposicionamiento del frenillo, aunque es menos utilizado hoy en día en la odontología.
Existen varias técnicas de frenectomía las cuales están indicadas según la situación y características de cada paciente, las indicaciones del profesionista y lo que conlleva el resultado. Un ortodoncista puede indicar la remoción completa del frenillo labial superior debido a la inserción de este, el cual provoca una separación notoriamente visible en los órganos dentarios centrales, a este espacio se le conoce como diastema.
Las indicaciones de un profesional odontólogo por las cuales cada paciente puede realizarse una frenectomía o frenotomía son específicas y muy distintas de una persona a otra, como puede ser dolor, limitación de movimiento, complejidad en la higiene bucodental, fonación, daños a otras estructuras orales, etc., pero es importante entender que el profesional odontólogo es el único capacitado para evaluar, diagnosticar y tratar ésta y muchas otras condiciones estomatológicas, de ahí la importancia de visitar al profesional odontólogo con regularidad.