CAROLINA DÍAZ FLORES
Los fumadores pasivos, también son conocidos como fumadores involuntarios, se refiere a aquellas personas que están expuestas al humo del tabaco de manera indirecta. Aunque no fuman ellos mismos, están respirando el humo de los cigarrillos de quienes los rodean, lo que puede tener graves consecuencias para su salud.
En comparación con los fumadores activos, los fumadores pasivos no eligen exponerse al humo del tabaco, por el contrario, son víctimas de la falta de consideración de aquellos que fuman a su alrededor, ya sea en lugares públicos, en el hogar o en el lugar de trabajo. Esto les expone a una serie de riesgos para la salud que no han elegido tener.
Uno de los principales riesgos para la salud de los fumadores pasivos es el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias. El humo del tabaco contiene una serie de sustancias químicas tóxicas que pueden dañar los pulmones y el corazón, aumentando así el riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral. Además, la exposición al humo del tabaco puede provocar problemas respiratorios como asma, bronquitis crónica e incluso cáncer de pulmón.
En comparación con los fumadores activos, los fumadores pasivos tienen menos control sobre su exposición al humo del tabaco. Mientras que los fumadores pueden elegir cuándo y dónde fumar, los fumadores pasivos están a disposición de los fumadores que los rodean. Esto puede llevar a situaciones en las que los fumadores pasivos se ven obligados a inhalar humo de manera constante, sin poder evitar esta la contaminación.
Además, los fumadores pasivos también pueden experimentar efectos a corto plazo como irritación de ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, náuseas y mareos. Estos síntomas pueden ser especialmente graves en niños y personas con problemas de salud preexistentes, como asmáticos o personas con enfermedades cardiovasculares.
En conclusión, los fumadores pasivos son personas que están expuestas al humo del tabaco de manera involuntaria, lo que puede tener graves consecuencias para su salud. A diferencia de los fumadores activos, los fumadores pasivos tienen menos control sobre su exposición al humo del tabaco y están en mayor riesgo de padecer enfermedades. Es necesario concientizar a la sociedad sobre los peligros del tabaquismo pasivo y promover entornos libres de humo para proteger la salud de todos.