Anna D’Amore Wilkinson
Fotografías: Alberto Avendaño y Karen Salazar Mar
No sé qué tan apropiado sea que se realice esta presentación, inauguración e intervención ahora en este día tan borrascoso, cobijado de neblina con la tierra embebida, cuando hace poco estábamos sahumados de petricor, de geosmina. Qué belleza, qué belleza…
Qué belleza la instalación artística de cerámica de Sarah Goaër y qué privilegio anidarla para poder compartirla con Uds. en la Galería Rey Chanate. Pero no sólo se presenta hoy esta belleza palpable de cerámica, ramas y brotes, con su perfume de la madre tierra; nos complace presentar, además, la plaquette de las Geosminettes Verónica G. Arredondo y Karen Salazar Mar: los haikus Geosmina.
La multiplicación de significados ocurre cuando, bajo las condiciones adecuadas, la combinación de diferentes modos de significado adquiere mayor valor que lo que obtenemos de los modos cuando se utilizan por separado. Para que los significados se multipliquen de manera exitosa, debe haber algún contacto, los significados deben resonar entre sí para generar un valor mayor que la suma de sus partes, y deben poseer propiedades que faciliten la sinergia entre los elementos verbales y visuales. El sentido de algo no está limitado al valor literal de sus componentes, ya que, de manera similar a una metáfora, la tensión entre ambos genera un significado nuevo. Al observar multiplicados las piezas de Sarah por los haikus de Verónica y Karen percibimos los sentimientos liberados, vemos surgir vida nueva.
Arcilla moldeada,
susurra el horno ardiente,
arte en manos quietas.
La geosmina, según leí, es la molécula implicada en la supervivencia de los camellos en los secos desiertos, pues parece ser esta molécula la que da la señal de que la preciada agua está cerca1. Sucede un fenómeno parecido en los secos desiertos zacatecanos con los eventos en Rey Chanate, los sedientos detectan la geosmina del nido y se acercan a beber, a beber arte, a beber poesía, a beber belleza.
Qué maravilla recibir a las Geosminettes hoy junto con otros creadores de belleza y esperemos no solamente deleitarnos con las piezas y palabras de las Geosminettes, sino además con las plumas e intervenciones de nuestros queridos amigos poetos y plumíferos Óscar Edgar López y Alberto Avendaño.
Bienvenidos a Geosminettes, quédense en su nido.
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1Francisco Manuel Cazorla López y Raquel Doña Díaz, “El olor de la tierra y la sed de los camellos”, consultado en Dialnet.unirioja.es [https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=75436].
