Daniel Martínez López
Noviembre de 2023 será recordado por muchos como una especie de “mes beatle”. Varios meses antes se rumoraba que podría existir una nueva canción de los “Fab Four”. Mientras tanto, Paul McCartney emprendía su gira Got Back, que pasaría por tres continentes y uno de cuyos últimos destinos sería el Foro Sol de la Ciudad de México. Ambas cosas se hicieron realidad, en el mismo mes y con pocos días de diferencia. Y para quienes tuvimos la fortuna de haber estado en alguno de los conciertos de Paul, noviembre definitivamente fue un mes inolvidable. Sucede, además, en 2023: exactamente 60 años después del lanzamiento del primer álbum de The Beatles, Please please me.
“Now and Then”
Desde octubre se hacía oficial: habría una nueva canción de The Beatles. La última, “the last Beatles song”. Una genuina y auténtica canción de la banda, tal como lo fue “Free as a bird” y “Real Love” en el 94 y 95. En aquella década aún vivía George Harrison y bastó con reunirse los tres miembros vivos de la banda y utilizar una vieja grabación de John Lennon para armar el nuevo par de canciones. Para esta última, la historia y el proceso fueron muy diferentes.
El primero de noviembre se publica un short film de 12 minutos donde se da cuenta de cómo se construyó “Now and then”. Yoko Ono conservaba algunas grabaciones que había hecho John mientras vivían en New York y se las entregó a los tres beatles restantes. Entre ellas se encontraban las dos ya mencionadas y el demo de “Now and Then”, pero en este último resultaba imposible separar la voz del piano con la tecnología de entonces. Decidieron dejarla así. Tuvo que pasar más de un cuarto de siglo para que, con la tecnología que se utilizó para hacer el documental Get Back, fuera posible separar la voz de los instrumentos.
El resto fluyó con naturalidad: Paul puso la parte del bajo, Ringo la batería. Faltaba algo: la aportación de George Harrison. Por fortuna aún conservaban sus grabaciones del 95, así que con esa referencia hicieron un solo que llevaba el sello harrisoniano. Y ahí estaba el resultado: una nueva canción con la aportación de los cuatro miembros. Una verdadera, nueva y última canción de The Beatles que se estrenaría el Día de Muertos en México.
Get back
Pasaron apenas doce días y cuando aún no asimilábamos la nueva canción, llegó el día del concierto en CDMX. Un amplio setlist, un largo viaje desde la época pre-beatle hasta el 2018, año de lanzamiento del último álbum de Paul, Egypt Station. Se abrió con “Can’t buy me love”, justa para comenzar con energía y mover a la audiencia. Luego bajamos un poco los decibeles con “Junior’s Farm” y “Letting Go”; después vendría “She’s a Woman”. Entramos a lo bueno cuando de pronto irrumpen las trompetas de “Got to Get You into my Life”, aquella gran canción que dedicó Paul a la hierba y que forma parte del Revolver, uno de los álbumes consentidos de muchos. Nos trasladamos hasta 2018 con “Come on to me”, el éxito más importante de su último álbum. Paul toma la guitarra eléctrica y regresamos a la época de Wings con “Let Me Roll it”, que forma parte de aquel icónico álbum, Band on the Run. No podía falta alguna del Sgt. Peppers… y esa fue “Getting Better”, esa canción tan alegre y optimista. De pronto el ambiente se oscurece y suena “Let’em in”; y en ese momento el recinto se llena de un espectáculo de luces de celular. La esposa de McCartney se encontraba en algún lugar del foro y la siguiente canción fue dedicada a ella: “My Valentine”, una de las más famosas de la discografía de Paul. Luego, otro gran éxito del Band on the Run: “Nineteen hundred and eighty five”. Y para finalizar una primera etapa, la que se dice que es la mejor canción de la carrera de solista de “Macca”: “Maybe I’m Amazed”; monumental pieza.
Paul toma la guitarra acústica y la siguiente canción tuvo un especial significado para mí, pues es una de mis favoritas de toda la discografía Beatle: “I’ve Just Seen a Face”, una no tan popular del Help! Luego nos vamos hasta la época anterior a The Beatles, cuando se llamaban The Quarry Men, con “In Spite of All The Danger”, de la cual existe una borrosa grabación en el Anthology. Sin irnos tan lejos en el tiempo, suena su primera canción, “Love me Do”. Ahora es el turno del banjo, y Paul pone a bailar a toda la gente con “Dance Tonight”. Vuelve a la guitarra acústica para conmover a la audiencia con “Blackbird”, una de las piezas más sobresalientes del White Album. Un recordatorio de John Lennon con “Here today”; un rato de diversión con “New”, “Lady Madonna” y “Fuh You”.
A partir de ese momento, aunque faltaban muchas canciones, podría decirse que empezaba la última y mejor parte del concierto. Se escuchan las primeras notas y palabras de “You Never Give me Your Money”, el inicio de aquel grandísimo medley del Abbey Road, seguido de “She Came in Through The Bathroom Window”. Se hace una pausa en el medley para irnos a “Jet” y “For The Benefit of Mr. Kite” (otra del Sgt. Peppers…) Un homenaje a George Harrison con la que dijo Frank Sinatra que es la mejor canción de amor jamás escrita: “Something”. Se sube el ritmo para escuchar “Ob-la-di Ob-la-da” y bailar un rato. Y entramos en la etapa crítica: “Band on the Run”, “Get Back” y “Let it Be”, una de las composiciones más importantes de toda la carrera, no sólo de Paul McCartney, sino de The Beatles. Luego vendría “Live and Let Die”, una que no puede faltar en los conciertos de Paul, con su espectáculo de pirotecnia. Cerramos con aquella canción que a tanta gente ha movido en tantos conciertos: “Hey Jude”.
Entramos al encore: “I’ve Got a Feeling”, momento que estremeció a todos, con la proyección del video de John Lennon en el “Rooftop concert”. Luego siguió “Birthday” y, como parte del cierre, el reprise del Sgt. Peppers… En seguida nos podemos duros con “Helter Skelter”, la canción con la que Paul inventó el Metal (sí, señor). Y cerramos de una forma majestuosa con las tres últimas canciones del medley de Abbey Road: “Golden Slumbers”, “Carry That Weight” y “The End”. Más de tres horas después, seis instrumentos diferentes y 39 canciones, así terminaba el concierto: con las últimas piezas del último álbum grabado (aunque no el último en ser publicado) de The Beatles.
“I’ve Got a Feeling”/“The End”
Creo que ésta es la última gira que dará Paul McCartney. A sus 81 años, es todavía un fenómeno en el escenario: la actitud del rockstar que es, el talento multi-instrumental que despliega con una facilidad pasmosa, la voz que aún conserva mucho de su vigor y, en fin, su capacidad para movilizar a las masas de múltiples generaciones en cualquier rincón del planeta. Pero tengo el presentimiento de que no habrá una gira más. Con esto se cierra una trayectoria de sesenta años. Una trayectoria brillante, siempre en la cima, de uno de los dos líderes de la banda más influyente de toda la historia, no sólo del rock, sino de lo que conocemos como música popular. Es el fin, quizá, de la carrera de la persona viva más importante de la música. Qué mejor que con una última canción y una gira, y qué mejor forma que cerrar sus conciertos con “The End” y aquellos ya inolvidables versos:
And in the end
The love you take
Is equal to the love
You make.