ALBERTO AVENDAÑO
En enero de este año recibí por correo Hotel del universo (Mantiz editores, 2023) del poeta bajacaliforniano Jorge Ortega, una de las apuestas más interesantes en la poesía nacional del año pasado (por lo menos en la que he leído). De un tono clásico, con juegos rítmicos que tenía tiempo no encontraba en las publicaciones recientes y resignificaciones de nuestras cotidianidades “El lugar más aborrecible es el lugar en que se nace, pesebre de la medianía, cuna de la fatalidad”, el libro nos invita a comprender la vida (la nuestra y la del poeta) como una estancia en esta bastedad estólida a la que llamamos universo. Cadencia e imagen son una en la metáfora, cada poema es un fragmento individual que parece un ente aislado hasta que comprendemos que así es el tejido universal, un montón de cosas sucediendo en todos lados y entre el caos construyendo la armonía.
“tu obra está por debajo de tus actos” dice el poeta, porque la poesía es la madre de la filosofía y porque en esta habitación caven las grandes reflexiones, las figuras geométricas y los lugares más inconexos de la existencia para dar paso así al poema, como un alumbramiento de la palabra. Palabra labrada con detalle y a conciencia para deleite de los lectores. Aquí no sólo se encuentra el poeta, también el lector es espectador dentro del poema del paso de la vida y lo que conlleva vivirla. Juventud y madurez, fuego de explosiones artificiales y cascadas naturales, aquí, lectores se hospeda todo.