CAROLINA DÍAZ FLORES
La inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama de la salud global, pues ofrece soluciones innovadoras para hacer que los sistemas de atención médica sean más accesibles, eficientes y personalizados. El abanico de oportunidades de mejora abarca desde el diagnóstico hasta la optimización de la atención a pacientes en áreas rurales o desatendidas. La IA tiene el potencial de superar muchas barreras que actualmente limitan el acceso a servicios de salud de calidad. A continuación se reflexionará sobre cómo la IA puede desempeñar un papel relevante en la mejora del acceso a la salud.
Visualicemos que la IA puede brindar auxilio en los procesos de diagnóstico y tratamiento (incluso de forma remota, lo que disminuye las desigualdades en salud).
Una de las formas más evidentes en que la inteligencia artificial puede mejorar el acceso a la salud es a través de la mejora de los diagnósticos médicos. Herramientas basadas en IA, como los algoritmos de aprendizaje profundo, pueden analizar grandes volúmenes de datos clínicos y de imágenes médicas con una precisión comparable a la de los profesionales de la salud. Esto puede resultar en diagnósticos más rápidos y precisos, lo cual es crucial, especialmente en áreas con una escasez de médicos en general o de alguna especialidad de forma específica.
Por ejemplo, las aplicaciones de IA en la radiología pueden identificar patrones en las imágenes que podrían pasar desapercibidos para el personal de salud dedicado a esta rama de la medicina, lo que reduce el riesgo de errores y acelera el proceso de diagnóstico. Esto no sólo mejora la calidad de la atención, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud, permitiendo que el personal médico se centre en los casos que impliquen una mayor complejidad.
Aunque no tan reciente, es necesario mencionar el papel de la telemedicina (consultas a distancia). Ésta se puede ver potenciada por la inteligencia artificial y a través de ello revolucionar el acceso a la atención médica, especialmente en regiones remotas o rurales. Las consultas virtuales con personal de la medicina general y también de las especialidades se pueden ver facilitadas por plataformas de IA, que permitan a los pacientes recibir atención sin tener que viajar grandes distancias. Los chatbots y asistentes virtuales pueden proporcionar consejos médicos preliminares, responder preguntas sobre síntomas y orientar sobre el tratamiento adecuado, todo esto sin que los pacientes tengan que salir de su hogar.
Además, la IA puede ayudar a gestionar el flujo de pacientes, reduciendo tiempos de espera y mejorando la eficiencia de las consultas médicas a distancia. Esto es particularmente valioso, reitero, en áreas con sistemas de salud saturados o donde el acceso a los servicios médicos es limitado (como nuestro país y en general Latinoamérica).
Otro punto es el de la medicina personalizada, que ofrece predicción de enfermedades en casos particulares de acuerdo a la historia clínica personal. La capacidad de la IA para analizar grandes cantidades de datos y reconocer patrones permite el desarrollo de tratamientos médicos más específicos. Esto se logra cuando a través de la IA se posibilita la integración de datos genéticos, historial médico y de estilo de vida. Los algoritmos pueden prever el riesgo de enfermedades específicas y ayudar al personal de la salud a diseñar planes de tratamiento más efectivos y adaptados a las necesidades de cada paciente.
El acceso a la medicina preventiva también se puede mejorar mediante la IA, pues existe la posibilidad de tener una predicción temprana de enfermedades como el cáncer o las afecciones cardiovasculares, lo cual es clave para reducir la mortalidad y los costos asociados al tratamiento de enfermedades avanzadas y llenas de complicaciones. La IA permite que la gente aquejada por las enfermedades reciba intervenciones de manera temprana en estos procesos, lo que a menudo puede traducirse en mejores resultados de salud.
Otro aspecto esencial es que la IA puede usarse como una herramienta de optimización de recursos y distribución de atención médica. Nuevamente, en los países con sistemas de salud sobrecargados, los recursos son limitados, la IA puede ayudar a gestionar estos recursos de manera más eficiente, asegurando que los pacientes reciban atención en el momento y lugar adecuados. Los sistemas de IA pueden predecir las tendencias en la demanda de atención médica, optimizando la asignación de personal y recursos, como camas hospitalarias y equipos médicos, lo que aumenta la eficiencia del sistema de salud en su conjunto.
Además, la IA puede auxiliar en la identificación de áreas geográficas con deficiencias en la atención médica, ayudando a los gobiernos y organizaciones de salud a dirigir recursos hacia donde más se necesitan. Esto también puede reducir la brecha en la calidad de la atención entre zonas urbanas y rurales.
Por último, la IA también ofrece el beneficio del monitoreo remoto. Los dispositivos médicos se pueden entrelazar con la inteligencia artificial y permitir un monitoreo a distancia de la salud o la enfermedad del paciente en tiempo real. Esto es especialmente valioso para personas con enfermedades crónicas o necesidades de atención continua, como diabetes, hipertensión o enfermedades respiratorias. Los sensores y dispositivos IoT (internet de las cosas) pueden recolectar datos sobre la salud del paciente y, mediante algoritmos de IA, generar alertas cuando se detecten patrones anormales que requieran intervención médica.
Esto no sólo mejora el acceso a la atención continua, sino que también reduce la necesidad de visitas frecuentes al hospital, lo cual es benéfico tanto para las personas que requieren atención como para el sistema de salud.
La inteligencia artificial tiene el potencial de democratizar el acceso a la salud, eliminando muchas de las barreras que limitan a las personas para recibir atención de calidad. A través de la mejora en los diagnósticos, la optimización de recursos, la medicina personalizada, la telemedicina y la educación al paciente, la IA no sólo está haciendo que la atención médica sea más accesible, sino también más eficiente y adaptada a las necesidades individuales de cada persona.
Aunque existen desafíos en términos de implementación, privacidad y ética, el camino hacia una atención médica más accesible y equitativa es cada vez más visible gracias a los avances de la inteligencia artificial. El futuro de la atención en salud mediante el respaldo de la IA es prometedor y puede ser, sin duda, una herramienta clave en la construcción de un sistema de atención médica más inclusivo y justo para todos.