OTHNIEL RUIZ
El motivo más frecuente de los pacientes para acudir a consulta en odontología generalmente es por dolor, pero ¿sabemos del origen de este dolor? ¿Conocemos las diferencias entre lo que nos aqueja en cavidad oral? La causa de un dolor en el aparato bucodental puede tener diferentes causas y para ello debemos asegurarnos, como profesionales de la salud estomatológica, de las causas que desencadenan el malestar en los pacientes.
Como profesional de la odontología, realizar un buen diagnóstico es clave para realizar un tratamiento exitoso y para ayudarnos a realizar este diagnóstico no sólo debemos hacer uso de los conocimientos y experiencia como profesionales, también contamos con el apoyo de recursos como la Historia Clínica, la inspección clínica, los estudios radigráficos e incluso estudios de laboratorio.
La Historia Clínica es uno de los principales recursos para obtener información acerca del paciente y su historial médico principalmente; sin embargo, este recurso es capaz de arrojar otro tipo de información, como hábitos y costumbres del paciente, los antecedentes patológicos familiares y datos de identificación de la persona, todo esto para determinar tanto la causa de alguna posible enfermedad y sus repercusiones, como el mejor plan de tratamiento y su debido seguimiento con tal de preservar y/o restablecer su salud bucodental.
Con base en la exploración clínica, el profesional odontólogo puede observar la cavidad bucodental de los pacientes y de esta manera revisar cualquier anomalía o patología que afecte la salud estomatológica del paciente. Analizar los tejidos blandos como las encías, mejillas, carrillos, lengua, frenillos, paladar, etc., y sus posibles daños, como inflamación, enrojecimiento, ulceraciones o cualquier característica anormal que permita realizar un probable diagnóstico, hasta los órganos dentarios los cuales puedan presentar daños por caries o fracturas, cambios de coloración o hasta las ausencias dentarias y pensar en diferentes planes de tratamiento acorde a cada paciente.
Los estudios radiográficos o radiografías son un recurso de suma importancia para el profesional odontólogo, ya que a través de éstas se nos permite observar situaciones que clínicamente pueden llegar a ser imperceptibles o incluso definir con certeza entre dos o más diagnósticos probables, lo que conocemos como diagnóstico diferencial, que consiste en distinguir entre más de una situación con manifestaciones similares, por ejemplo, especificar el origen de una inflamación en tejido mucogingival o la causa del dolor que aflije a los pacientes.
Los estudios de laboratorio suelen ser un recurso que, aunque su uso es poco frecuente, nos permite analizar el estado de salud general de un paciente y a su vez se considera una herramienta para saber proceder ante situaciones específicas del paciente, como podría ser un paciente diabético no controlado, o una persona con patología de la glándula tiroides y hasta una persona con afección en las células sanguíneas lo cual condiciona la capacidad de cicatrización en dado caso de requerir una extracción o cirugía.
El diagnóstico proveniente de un profesional odontólogo debe ser lo más preciso hacia el paciente y para ello debe contar con todos los recursos posibles para analizar y determinar cualquier daño o aflición que incurra sobre el paciente y así establecer el tratamiento más certero y eficaz; en odontología es imposible arrojar promesas a los pacientes sobre los padecimientos que aquejan la salud bucodental de los pacientes, por ello todo profesional odontólogo debe promover y fomentar siempre la prevención del cuidado de la salud bucodental a través de las visitas recurrentes al dentista.