PERLA YANET ROSALES MEDINA
Como mexicanos, culturalmente hablando, tenemos una estrecha relación con nuestras madres. Pareciera que la figura materna es sinónimo de veneración, pero hay poca información sobre cómo las mujeres se convierten en madres. Además, existen grandes expectativas en torno a ser madre; se espera que exista una plenitud cuando una mujer llega a la maternidad. En este artículo, hablaremos sobre la transición mujer-madre y los procesos hormonales que existen durante un embarazo, cerrando con una pequeña y personal reflexión sobre la maternidad.
Convertirse en madre es uno de los mayores cambios físicos y psicológicos que una mujer experimenta, esta transición se minimiza porque toda la atención se centra en el nuevo individuo; la mayoría de las investigaciones se centran en el bebé, dejando un poco de lado los cambios neurobiológicos de la madre.
En términos hormonales la transición de ser mujer a ser madre es equiparable a la adolescencia. De hecho, en inglés existe el término matrescence propuesto por la arqueóloga Dana Raphaelo en 1973. Dicho término tiene cierta semejanza fonética con la palabra adolescence, ofreciéndonos así un panorama de reflexión sobre lo que implica una transición a ser madres; una mujer viviendo estos cambios hacia la maternidad está viviendo una transición hormonal compleja.
El juego hormonal que experimenta una mujer durante las 40 semanas de gestación es el siguiente: durante las primeras 5 semanas aparece la llamada hormona del embarazo, su nombre científico es hormona hCG o Gonadotropina Coriónica, esta hormona es liberada por el embrión cuando se implanta en el útero materno, durante el embarazo esta hormona es producida por la placenta y ayuda también a engrosar el revestimiento del útero. En el período que inicia desde la semana 5 hasta la semana 18, aproximadamente, es la progesterona la hormona dominante, esta hormona durante el embarazo es producida mayormente por la placenta y ayuda a evitar que el útero se contraiga y ocasione un parto prematuro, además de esto también es indispensable para la preparación de las glándulas mamarias y la supresión del sistema inmunológico. De la semana 18 a aproximadamente a la semana 32, la hormona dominante es la hormona lactógeno placentario humano (hPL) esta hormona se encarga de cambiar el metabolismo de la madre para que el bebé reciba todos los nutrientes que necesita para su crecimiento. Finalmente, las últimas 8 semanas de gestación es la oxitocina la hormona dominante en el cuerpo de la madre, y gracias a ella es posible que se desencadene el parto; adicionalmente dos hormonas que están presentes en menor medida durante todo el embarazo son la relaxina, cuya tarea es preparar el canal del parto y estimular las glándulas mamarias y la prolactina que se encarga del crecimiento de los senos y la producción de leche materna.
Como es posible notar, un embarazo está dominado por grandes cambios tanto físicos como psicológicos. Las mujeres que viven este proceso están no sólo trayendo nuevos bebés al mundo, sino también construyendo una nueva identidad. En lo referente a la identidad materna existen muchas expectativas. Como mujeres, el mundo nos ha dicho que la maternidad es la puerta hacia la realización. No es un tabú que, debido a todas estas expectativas puestas sobre las mujeres, son más comunes los casos de depresión postparto.
Como mujer veo en la maternidad una apuesta para dar un amor que yace en mis entrañas, soy consciente de que puedo contener en mí otro corazón, hacerlo que crezca y compartirlo toda la vida con alguien llamado hijo, pero también veo la maternidad desde otro lado, viví 9 meses en una mujer que dejó de llamarse por su nombre para ser llamada madre, que dejó un cuerpo in-incubado, que dejó por mí una mente y una identidad. Esta mujer en la que habité, que me regaló un corazón, una identidad y que ahora me regala un amor que no se diluye bajo ninguna adversidad es el ser más importante en mi vida, y celebro su valentía, sus cambios, su identidad de mujer y de madre, y así también celebro la identidad de madre de todas las personas que emprenden esta osadía.
Es un artículo muy interesante y con mucha información que detalla ampliamente lo que es procrear un hijo.
¡Felicidades, Perla!