OTHNIEL RUIZ
Una de las creencias más arraigadas por la población es la de esperar a que los pacientes infantiles cambien su denticón decidua por una permanente para comenzar a cuidar de su salud estomatológica; no obstante, esta idea es sumamente dañina y ostenta no sólo en la salud bucodental de los pacientes, sino hasta en la salud integral de cada individuo.
La atención odontológica temprana es fundamental para evitar problemas estomatológicos y de desarrollo y crecimiento, iniciando por lo más simple como fomentar el cepillado dental correcto, pasando por tratamientos preventivos como evitar el desarrollo de lesiones cariosas y hasta la intervención anticipada ante evidentes problemas o enfermedades evidentes hacia la edad adulta, son situaciones en que la atención de un profesional de la salud bucodental es imprescindible.
La edad ideal para una primera visita al odontopediatra es desde que han erupcionado los primeros órganos dentarios deciduos, luego de esto las visitas al especialista deberán ser cotidianas una o dos veces por año, o según lo indique el profesional. Presentar a los niños y niñas ante el dentista ayuda también a reforzar la conducta ante los tratamientos preventivos y correctivos de ser necesarios, una vez que sea necesario implementarlos; esto significa que las visitas ante el profesional no sean un problema tanto para los menores como para el profesional.
Durante los primeros años de vida en que aparecen los dientes deciduos es importante realizar revisiones para determinar posibles ausencias dentarias, alteraciones o malformaciones de los órganos dentarios y el correcto órden de aparición de los mismos. Así mismo, es importante contar con el profesional de la salud bucodental cuando comienza la edad de mudar los dientes deciduos por la dentición permanente, la cual comienza al rededor de los seis años de edad, esto para determinar un correcto cambio de dentición, diagnosticar problemas de desarrollo y crecimiento, corregir posiciones de órganos dentarios permanentes y cualquier situación que pueda surgir en esta etapa.
Existen otras situaciones en las que el profesional interviene y, aunque son muy poco frecuentes, también es indispensable tratarlas en tiempo y forma debidas, como crecimientos anormales en mucosas, lesiones en tejidos blandos, frenillos cortos, e incluso labio paladar hendido, son algunas de las razones por las cuales contar con un profesional es muy importante. La salud bucodental y general de los infantes es tan valiosa que se debe estar siempre al pendiente de ellos, cuidar de sus órganos dentarios y su salud estomatológica es una forma de amarlos.