Carolina Díaz Flores
La salud es un bien de naturaleza inmaterial, no se puede pagar para obtenerla al instante, aunque haya algunos componentes suyos que sí se obtienen a través de una compra, como medicamentos, alimentos saludables, una mensualidad en el gimnasio, entre otros, es más bien, algo que se puede obtener por muchas vías, algunas económicas como pagar por el más nuevo y caro medicamento existente y otras gratuitas como salir a caminar al parque tres veces por semana. Lamentablemente, en general se aprecian más los componentes económicos, pues funciona como un intercambio, con la promesa de dinero por salud.
En general, hay dos formas de adquirir la salud, la primera es invirtiendo en medidas preventivas (ir al gimnasio, comer bien, no fumar, etc) y la segunda, demandando servicios curativos. El gasto que el individuo está dispuesto a invertir en este caso dependerá de qué tan buena o mala percepción tenga de su estado de salud, si se siente saludable y suben los costos de la atención sanitaria con mayor facilidad omitirá ese consumo, pero si se siente gravemente enferma, podría vender su vehículo con tal de consumir todos los productos necesarios para curarse, aún cuando su precio sea muy elevado.
En la década de los setentas, antes de existir un sistema sanitario público, las familias destinaban parte de sus ingresos a los servicios sanitarios, con la aparición de nuevas formas de prestar dichos servicios, el gasto en los hogares ha disminuido, pero hay que rescatar que el gasto sólo cambió de origen, primero pagaban las familias directamente, ahora paga el gobierno.
A manera de conclusión es central decir, que la salud no es una mercancía que pueda comprarse, aún cuando en su mantenimiento y recuperación suele contribuir la compra de bienes o servicios, el tener suficiente dinero no garantiza la recuperación del bienestar. Por tal motivo, se puede ver a la salud como un bien intangible que demanda de nuestros buenos hábitos todos los días y no sólo de medicamentos o productos que se obtienen a través de una transacción monetaria.