Por Ana Guadalupe Rodríguez Mancha
“No deseo, de ninguna manera, inferir que la
enfermedad (leucemia) es incurable. Por el contrario,
espero que para ésta, al fin sea descubierto algún remedio…
Rudolf Virchow, 1858
Una de las primeras causas de muerte por enfermedad en México , que ha tomado auge en la comunidad científica, por su enigmática, escabrosa y peculiar patología, es el cáncer infantil, colocándose en el primer lugar en niños de 5-14 años y el sexto en niños menores de 5 años.
Fue llamada como “sangre blanca”, término que adjudicó en el año 1858, el biólogo alemán Rudolf Ludwig Karl Virchow, donde no se conocía por completo la fisiopatología desencadenante de tal enfermedad, comenzaron las investigaciones sobre el origen de la esplenomegalia (bazo crecido), la hepatomegalia (Hígado grande), el cansancio extremo que presentaban los nuevos casos y la formación de tumoraciones a nivel de cuello que eran el común denominador de esta patología, se creía que el aumento acelerado de las células blancas podía tener un origen infeccioso, pero sin infección. Esta idea fue demasiado descabellada hasta el descubrimiento del primer microscopio que brindó un panorama diferente y una ventana oculta de un conocimiento sin explorar, fue así que con el paso de los años y múltiples investigadores encontraron que la medula ósea es el origen de la mayoría de las leucocitos (células blancas) y se definió la leucemia como el grupo de enfermedades productoras de cáncer en la sangre.
Existen algunos factores de riesgo que puede desencadenar la leucemia, como lo es la exposición materna a los rayos X, antecedente de enfermedades genéticas como el síndrome de Down, neurofibromatosis, anemia de fanconi, enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias congénitas, infecciones virales, etc.).
La médula ósea que se encuentra en medio del hueso largo es el origen de tal afección, siendo el templo y la maquina productora de células madre, que un crecimiento y sobreproducción de las células provoca la leucemia. Los síntomas pueden ser inespecíficos como anemia, malestar general, hemorragias, fiebre, hepatomegalia, esplenomegalia, manchas de color rojo en el cuerpo (petequias) o tumoraciones en cuello, axilas o inglés.
Es un reto titánico el diagnóstico de la leucemia, en muchas de las ocasiones no hay un buen control del niño adulto sano, no se cuenta con la cultura de la revisión anual, continuamos en la creencia que el galeno sólo es curativo, pero la esencia principal de las y los médicos es la preventiva, es decir mantener a la sociedad sana, pero si, y solo si, la sociedad cultiva la cultura de la prevención en la salud, por ello es de suma importancia hacerte chequeos de rutina con tu médico y si detectas algunos de los síntomas antes mencionados acude de inmediato a tu médico de familia.