MIRIAM SERRANO
Padres de familia de las menores agredidas con “tocamientos indebidos” en la primaria Pedro Coronel denunciaron hostigamiento contra las víctimas por parte de los maestros, pues, aparte de ser violentadas, ahora los docentes les reprocharon que, “por su culpa, ya tienen una mancha en su expediente”.
Comentaron que ya inició el proceso legal correspondiente, pero las autoridades de la escuela no hacen nada al respecto, pues, ante los hechos, las víctimas tienen temor de regresar a clases porque no se otorgó ninguna garantía de que este comportamiento no vuelva a ocurrir.
Los padres recriminaron que cuando las víctimas regresaron a clases, los maestros, en vez de brindarles atención y seguridad, comenzaron a cuestionarlas sobre por qué no habían asistido y se “burlaron” del hecho, a grado tal que les reprocharon que, “por su culpa”, uno de los docentes ya tenía una “mancha” en su expediente.
Los quejosos determinaron que era necesario tener comunicación permanente con sus hijas que fueron víctimas; sin embargo, los profesores, avalados por la directora Yazmín Dávila, les retiraron sus celulares para que no “reportaran” nada.
Ante el hecho, las autoridades educativas se comprometieron a brindarles a las víctimas clases bajo un sistema híbrido para darles protección, pero al final tomaron la determinación de que este compromiso se suspendía porque “todos los alumnos deben recibir trato igualitario”.
En el caso de los menores agresores, argumentaron los padres que en ningún momento fueron suspendidos ni recibieron alguna sanción por lo sucedido y, “lo más grave es que las niñas víctimas siguen en contacto con ellos”, por lo que tienen miedo de asistir a clases porque “no se les brinda ninguna garantía de seguridad por parte de los maestros”.