POR: MIRIAM SERRANO.
La reciente muerte del estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Diego Emiliano, el pasado 16 de mayo causó dolor e indignación entre sus compañeros, amigos y familiares, por lo que este jueves un grupo de estudiantes marcharon por el Centro Histórico para exigir un trato digno por parte de sus maestros y atención a la salud mental.
La marcha dio inicio poco antes de las 11 de la mañana desde la Unidad Académica de Ingeniería para continuar por la avenida Ramón López Velarde, Tacuba, Rinconada de Catedral y avenida Hidalgo para finalmente llegar a Plaza de Armas.
Con consignas como: “la salud mental es nuestro derecho y como estudiantes venimos a exigirlo”; “ni una bata menos, vivos nos queremos”; “esta marcha no es fiesta, es de lucha y de protesta”; “educación primero al hijo del obrero, educación después al hijo del burgués”, entre otras.
La diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN), Karla Dejanira Valdez Espinoza, quien también es médico, acompañó a los jóvenes en su protesta y al respecto comentó a Puntos Suspensivos que desde el Congreso local se están presentando las políticas públicas para que esto no siga pasando en el estado.
Destacó que la salud mental es importante y, aunque ya hay una Ley de Salud Mental, no existe la reglamentación y ésta, aseguró, le toca al coordinador general jurídico.
Respecto a los suicidios que se han registrado de estudiantes de medicina, la legisladora expuso que es un tema delicado y que la salud mental es elemental.
Desde Plaza de Armas leyeron el pliego petitorio que habrán de entregar al rector de la UAZ, Rubén Ibarra Reyes, en el que se destaca la salud mental y los derechos estudiantiles, pues los profesionales en formación son un grupo vulnerable a la violencia, al abuso y a la discriminación.
Lo anterior, agregaron, sucede en las diversas carreras de la UAZ y que son nulas las medidas para asegurar que estos fenómenos no sucedan.
Expusieron que se necesita un sistema de ayuda psicológica para brindar a los estudiantes el apoyo necesario, que haya módulos de atención psicológica y psiquiatra en las unidades académicas, no sólo para los alumnos, sino también para los docentes.
Los estudiantes precisaron que tienen conocimiento de al menos tres casos de compañeros de otros semestres que han tomado la decisión de quitarse la vida derivado de la presión de la que son objeto.