Huesera, de Michelle Garza
Por Gibrán Alvarado*
Huesera (2022), de Michelle Garza Cervera, inicia con una escena potente: peregrinos se encaminan, montaña arriba, hacia el altar donde se venera una escultura gigantesca de la Virgen de Guadalupe, los feligreses elevan sus plegarias al cielo, con devoción solicitan milagros. Maricarmen aparece en primer plano, reza fervientemente, es acompañada por Valeria, quien parece deslumbrada por la magnificencia del lugar. Madre e hija ante la gran figura monumental, solicitan su intercesión para que pueda llevarse a cabo el milagro de la vida.
En un país como México es común, incluso en nuestros días, estipular que las mujeres tienen que asumir un rol determinado y cumplirlo porque así lo dicta la costumbre. Estamos en proceso para eliminar esos estereotipos que tienen su origen en una sociedad machista, pero aún falta trabajo por hacer. Al inicio del filme es Valeria quien tiene que seguir los parámetros preconfigurados para la mujer, ser “maternal”, congeniar con los niños y saber establecer ese “vínculo innato” de lo femenino, cumplir el papel como proveedora y cuidadora, aunque eso conlleve consumirse a sí misma.
La mujer calla, se enfrenta consigo, sufre ansiedad, pero calla. Hay que romperse, fracturarse, es el sacrificio, la dote que se entrega con la finalidad de proporcionar placer, gusto, orgullo por mantener la descendencia, servir a los demás. Huesera muestra el suplicio de cargar con los designios del otro, quien diluye la libertad, Valeria se deja llevar por lo establecido, pero se da cuenta del horror de entrar en ese rol, no puede con ello y será un ente quien la hará buscar un cambio de rumbo, a través de consumirse llegará la purga, caerá el peso. Antes de ello, en el largometraje se mostrarán varias etapas del sufrimiento durante la maternidad porque, aunque en ocasiones sea deseada, hay un tránsito que se sigue antes, durante y después del parto.
Otro de los aciertos de esta ópera prima, la más nominada al Ariel de este año, es la apertura en el panorama de la sexualidad femenina y sus distintas formas de vivirla en libertad y sin prejuicios; mostrar en la pantalla una realidad que no se puede censurar más porque no sólo hay mujeres hechas pedazos que tienen que amamantar al hijo o proporcionarle alimentos al marido, hay una unión generacional que será quien encamine, abra y dirija a la iniciada. El sincretismo de los rituales, la santería, el cristianismo y demás saberes ancestrales estarán al servicio del grupo de féminas. Es momento de zanjar el debate, las problemáticas pendientes, tener voz, decir, gritar, externar el sentir ante una situación que sólo se vive en un cuerpo que decidirá sin importar el ruido externo.
Tráiler disponible en YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=cHBDyGwrIqo&ab_channel=Cin%C3%A9polis
Huesera puede verse en Prime Video