Othniel Ruiz
Como profesionales de la salud, los odontólogos son, después de los médicos, quienes más prescriben medicamentos a la hora de la consulta con los pacientes. Es por ello que el tema de los medicamentos se vuelve indispensable a la hora de presentarse los malestares bucodentales, los cuales deben ser estrictamente diagnosticados por un profesional de la salud estomatológica.
Puede que la lista de medicamentos que un profesional odontólogo puede prescribir, no sea tan extensa como la de cualquier otro médico especialista; sin embargo, dentro de los medicamentos utilizados por un profesional bucodental, podemos encontrar algunos que se encuentran bajo control, es decir, que necesitan de una previa consulta y receta para poder ser utilizados por los pacientes.
De los medicamentos más empleados por un dentista, se encuentran los antimicrobianos o mejor conocidos como antibióticos, los cuales se utilizan para combatir procesos infecciosos odontogénicos y parodontales, como abscesos y bolsas periodontales. Estos medicamentos son de uso controlado, y no deben emplearse como medicamentos analgésicos ya que su uso indiscriminado resulta en la resistencia de las bacterias a éstos, vulnerando la función de los antibióticos vs bacterias.
Otros de los medicamentos de uso controlado utilizados con menor frecuencia por los dentistas son algunos ansiolíticos que presentan propiedades sedantes, hipnóticas, relajantes y anticonvulsivas. Estos medicamentos suelen ser utilizados para pacientes que llegan a presentar un temor excesivo o poco control a la hora de acudir a citas odontológicas.
Los analgésicos y antiinflamatorios son un grupo de medicamentos muy utilizado en la práctica dental, son medicamentos muy seguros y de fácil acceso a la población. Son empleados para el alivio del dolor y la inflamación (como el postoperatorio quirúrgico), también son excelentes elecciones al momento de un dolor odontogéneo en un momento inoportuno, más no se recomienda extender el uso del medicamento ya que terminará por ser rebasado por el dolor mientras no se atienda la causa.
Los anestésicos locales también son un grupo de medicamento utilizados en manos del odontólogo, actúan al prevenir el dolor lo que ayuda al dentista a realizar tratamientos sin ningún tipo de dolor. Sumamente seguros y pueden emplearse en la mayoría de la población relativamente sana sin ningún riesgo.
En conclusión, el empleo de medicamentos por parte de un profesional odontólogo es indispensable para la atención de calidad a los pacientes, lo que convierte al dentista en el indicado para prescribir o recomendar cualquier medicamento, todo previo a un diagnóstico bien definido por parte del profesional.
Excelente artículo y muy ilustrativo con un lenguaje ameno y accesible para quienes no tenemos esa familiaridad con la medicina en ningún aspecto, saludos cordiales y bendiciones.