Gatos, blasfemia, rebeldía, trazos fuertes y la sublevación a través de los trazos que desgarran el papel, el lienzo y la piel son algunas características de Misa Negra, un colectivo de artistas que unen miradas peculiares y centran sus líneas bípedas en lo oscuro, lo oculto, lo que usualmente no se nombra. Los fetiches están aquí palpando los ojos en la profundidad de las pupilas y se desdoblan en los propios de los espectadores que miran a veces desde el morbo y otras desde el deseo, el reconocimiento y las ganas de la exhibición.
Misa Negra también es un encuentro con la sublevación de los cuerpos, las formas van desde los estereotipos hasta las arrugas y te conmueve la textura de las grietas y manos que intuyen los orificios y las secreciones naturales. Los gestos están ahí entre los claroscuros y también hay una reivindicación por aquello que permanece relegado entre las sombras y lo interno. Lo siniestro es expuesto para ocupar un lugar protagónico entre los lienzos.
Sin embargo, los integrantes de este colectivo saben llevar la belleza al retrato doloroso y extrañamente apacible de una bebé víctima de feminicidio, lleva la calma en la profundidad de los ojos gatunos y los demonios salen a danzar entre casas embrujadas de diseño infantil y la animalidad de los niños con orejas y bigotes.
En esta exposición Misa negra nos revela el misterio a través de la metáfora de un gato: la animalidad domesticada sólo hasta cierto punto, igual que los impulsos y deseos, porque no hay blasfemia más grande que la de nombrar lo que no se debería ni hay pecado más necesario que el de disfrutar del placer, cualquiera de ellos, con conocimiento previo de que eso está más allá de los límites establecidos en la sociedad.
Estimadas lectoras y lectores, les invitamos a sentarse y descubrirse en el placer, lo oscuro y la blasfemia, a sentir sin temor, tocarse los cuerpos, habitarse en las líneas y observar lo belleza en lo que aparentemente no lo tiene. Les invitamos a sentarse a disfrutar de este viaje entre lo siniestro y el deseo. Les invitamos a sublevarse contra los debería ser y a disfrutar de esta exposición incendiaria que Misa Negra tiene para nosotros.
No lo olviden, juntos ¡incendiamos la cultura!
Karen Salazar Mar
Directora de El Mechero