Por Itali Heide*
A medida que la nación se apresura a vacunar a sus ciudadanos, se intensifica la atención sobre el acceso a la asistencia sanitaria. La necesidad de una vacunación universal deja al descubierto las lagunas existentes en la accesibilidad de la atención médica. Es un llamamiento para que el acceso a los medicamentos y a los servicios sanitarios deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho inequívoco para todos.
Pero la transformación no acaba ahí. El impacto en la educación ha sido profundo, lo que subraya la urgencia de una educación integral con enfoque en salud. Un México resiliente necesita ciudadanos con conocimientos y habilidades que ayuden a reducir las disparidades salubres.
El debate se extiende más allá de las fronteras nacionales. La lucha mundial por la vacunación universal está intrínsecamente ligada a la accesibilidad de las patentes de vacunas. La petición de que estas patentes estén a disposición del público resuena a favor de la cooperación internacional. Es un reconocimiento de que las barreras a la vacunación trascienden la geografía, y que un frente unido es esencial para superarlas.
La vacunación universal se convierte en el catalizador de una intrincada red de transformación. El acceso a la atención sanitaria y a la educación convergen como pilares esenciales del progreso, reforzando colectivamente la resiliencia de México frente a futuras crisis.
Organizaciones como Medical IMPACT y The People’s Vaccine Alliance se desplazan a los lugares más remotos para asegurarse de que todas y todos tengan acceso a la atención que merecen, al tiempo que detectan riesgos cada vez mayores que contribuyen al sufrimiento de niñas, niños, personas de la tercera edad y gente vulnerables.
Con un enfoque único en los cambios estructurales entrelazados con el impulso de la vacunación universal, Medical IMPACT y The People’s Vaccine Alliance trazan el rumbo hacia un futuro más brillante, un futuro construido sobre el acceso a la atención sanitaria, la educación y la cooperación mundial.