Miriam Serrano
Las cosas de por sí están terribles en el estado como para todavía echarle más leña al fuego con las desatinadas declaraciones del gobernador David Monreal, luego de que tres oficiales de la Policía Estatal Preventiva fueran asesinados a balazos por integrantes del crimen organizado el pasado sábado.
Al ser cuestionado sobre estas tres muertes, sostuvo que “vamos bien, esto que ha sucedido es producto de la estrategia de pacificación…”, es decir, que Zacatecas, o sea nosotros, ponemos los muertos, mientras se logra la tan anhelada paz social.
¿Qué sentirán los familiares de María Concepción, Spencer Abraham y José Manuel al escuchar o leer esas declaraciones? La verdad no puedo siquiera imaginarlo, es como cuando ante un hecho de sangre donde mueren inocentes, las autoridades siempre dicen que “se trató de un daño colateral”, como si esas palabras, borraran mágicamente la impotencia, el dolor y el encabronamiento de ser rehén de lo que se le ocurra al crimen porque pareciera que es la tierra de nadie.
Los números van a la baja, eso se nos repite hasta el cansancio, como si con ello se lograra escapar de la realidad y circunscribirse sólo a las cifras, cuando miles de personas han perdido a los suyos en manos del crimen, y, muchísimos más ni siquiera saben dónde están.
Ojalá que con los cambios que ha comenzado a hacer en el gobierno llegue gente que le abone y le “asesore” sobre la “sensibilidad” con la que debe abordar cualquier discurso, sobre todo cuando llevas un año en el que ya te mataron a 29 elementos policiales en el cumplimiento de su deber, porque dadas las cosas, se convierten también en carne de cañón que está a merced de las acciones de los grupos delincuenciales.
No sólo se trata de las acciones gubernamentales, sino también del tino y la sensibilidad con la que éstas se abordan, la situación que se vive día a día es de dolor, de incertidumbre, de impotencia e indefensión, y, lo menos que esperas de quien gobierna, es un poco de empatía no de desdén.
Aún hay mucho por hacer en materia de seguridad, de educación, de economía, de salud, etc., pero hay rubros que no pueden esperar y la tan mentada pacificación nomás no se ve que llegue, se han dado golpes certeros, sí, pero ¿a qué costo? Necesitan morir más policías y ciudadanos, se necesita que sigan desapareciendo personas para lograrlo, si es así definitivamente la estrategia, aunque se diga que vamos bien, no está funcionando, por el contrario, los muertos los ponemos los zacatecanos… AL TIEMPO.