Othniel Ruiz
Durante el crecimiento infantil en la etapa de cambio de dentición, existe una fase de crecimiento y desarrollo del organismo que generalmente no va acorde con el reemplazo de los órganos dentales deciduos por la dentición permanente.
A partir de los 6 años de vida infantil el proceso de cambio de dentición comienza a suceder con los dientes incisivos (de enfrente), y a partir de aquí, en la mayoría de los casos se hace evidente la falta de espacio para los órganos dentales permanentes.
En odontología conocemos esta etapa como “la de Patito feo”, que comprende entre los 9 y 13 años de edad, esto debido a que la dentición comienza a cambiar cuando nos encontramos en etapa infantil, y el cuerpo humano tarda un poco más en crecer y desarrollarse.
Sin la atención adecuada esto fomenta un problema de maloclusión comúnmente serio, ya que la falta de espacio limita el acomodo de los órganos dentarios y los predispone a establecerse en una posición desfavorable o totalmente inadecuada, la cual no se corrige por sí sola.
La ortopedia dentofacial es una rama de la odontología que consiste en diagnosticar, corregir y prevenir la mayoría de los casos de maloclusión, ya que a través de aparatos bucales funcionales fomenta el correcto desarrollo maxilofacial.
Anteriormente, ya mencionábamos algunas maloclusiones y el origen de dónde pueden llegar a desarrollarse, como los malos hábitos (succión digital, morder objetos) y los factores hereditarios. La ortopedia dentofacial junto con la ortodoncia interceptiva, son los tratamientos ideales para impedir o corregir los diversos problemas maloclusales en edad temprana.
Estos tratamientos son muy poco invasivos y tratan de fomentar un desarrollo de los maxilares la correcta oclusión dentaria, sobre todo en la dentición mixta (temporal y permanente), con el objetivo de evitar tratamientos más complejos y de mayor inversión en edades más avanzadas.
Aparte de la corrección funcional, estos tratamientos también ayudan a favorecer la estética en la etapa de crecimiento maxilofacial a la par de que son muy bien aceptados en la etapa infantil por ser tratamientos a mediano plazo generalmente.
En conclusión, el desarrollo maxilofacial acompañado de estos tratamientos puede ayudar en diversas cuestiones a lo largo de nuestra vida adulta pues una correcta oclusión y funcionalidad, lograr una armonía y correcta salud estomatológica.