OTHNIEL RUIZ
La ortopedia tiene como objetivo la corrección de las maloclusiones dentobucales con el fin de obtener una oclusión normal del aparato estomatognático, todo esto mediante aparatos ortodonticos (y que pueden ir de la mano de un tratamiento de ortodoncia) que modifican la posicion de los órganos dentales y estructuras óseas y musculares.
Mediante el uso de aparatos de ortopedia se pueden corregir las posiciones de los órganos dentarios forma individual o colectiva hasta de una arcada completa, esto con la finalidad de corregir maloclusiones de tipo dentarias y esqueléticas. Para esto se pueden utilizar aparatos de diferentes tipos los cuales podemos clasificar en activos y pasivos, fijos y removibles y y en mecánicos y funcionales.
Los aparatos activos son los que producen una fuerza mecánica sobre los dientes, huesos y también la articulación temporomandibular. Dicha fuerza puede ser aplicada con elementos como tornillos ligas o resortes y en este grupo también pueden ser fijos o removibles, lo que significa que se mantienen en boca hasta cumplir su función o son utilizados durante algunas horas del día.
Los aparatos pasivos ejercen sus efectos gracias a las fuerzas funcionales del cuerpo, como cerrar la boca, movimientos de la lengua, los labios, etc. De este tipo de aparatos solo encontramos removibles, ya que con la función que ejercen a través de los movimientos requieren se encuentran sueltos en boca. Estos aparatos actúan también sobre la musculatura por lo que son nombrados aparatos funcionales.
Existen muchos tipos de aparatos en la ortopedia maxilar, que pueden ser para mantener espacios interdentales, crear ampliación en los maxilares o también limitar su crecimiento de alguno de ellos, trampas para evitar hábitos como succión del dedo, para el desarrollo y crecimiento de los maxilares y muchos otros para situaciones muy específicas de cada paciente.
La mayoría de estos aparatos son utilizados en pacientes en edades jóvenes, debido a que son etapas en las que la definición comienzan a aparecer y mudar, y es donde los problemas de maloclusión son frecuentes y y más fáciles de corregir debido al crecimiento y desarrollo de cada paciente.
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