OTHNIEL RUIZ
Luego de una extracción de un órgano dentario, el alvéolo, que es la cavidad ósea en donde se soportan los dientes, debe encontrarse lleno de sangre, lo cual formará un coágulo. Con el tiempo, esta herida irá cicatrizando para dar luagar a tejido óseo y conectivo, de manera que no quede expuesta la posible entrada de agentes contaminantes o resulte en una cavidad ósea expuesta, lo que ocasionaría en ambos casos, un dolor insportable para el paciente.
La osteítis alveolar, o mejor conocida como alveolitis, es una de las complicaciones que ocurre luego de la extracción de un órgano dentario, esta complicación transcurre con un intenso dolor y un olor desagradable proveniente de la cavidad alveolar, debido a que el coágulo dentro se desaloja, no se forma, se contamina y se infecta. Aparte de tener la función de cicatrización, el coágulo tambien protege a la cavidad alveolar de agentes patógenos que puedan contaminar no sólo el alvéolo, sino también el propio organismo, ya que se convierte en una posible entrada para microorganismos dañinos.
Los factores que predisponen a la incidencia de esta complicación son principalmente los hábitos o cuidados post-operatorios por parte de los pacientes, como pueden ser el consumo de tabaco, mala higiene, el desalojo del coagulo por prácticas indebidas, etc., así como la extracción brusca del órgano dentario por parte el odontólogo. La forma en cómo se crea la complicación deriva de una clasificación de la alveolitis, consiste en alveolitis seca primaria, que es donde no se formó el coagulo; la alveolitis seca secundaria, donde el coágulo se formó debidamente y luego se perdió; y la alveolitis humeda, que es cuando el coágulo presente se infecta o contamina.
La mejor forma de prevenir estas situaciónes son los cuidados post-operatorios a través de las indicaciones del profesional odontólogo, como evitar el uso de tabaco o vapeadores, no consumir alimentos irritantes, grasosos o con semillas, mantener una higiene adecuada y realizarla con bastante cuidado en la zona, no utilizar popotes ni realizar grandes esfuerzos, etc, y principalmente mantenerse en contacto con el profesional odontólogo, esto en dado caso de que si llegase a ocurrir, proceder a realizar el tratamiento debido antes de presentar complicaciones, o las revisiones por parte del profesional dentista luego de la extracción.
La osteítis alveolar es una complicación de incidencia media, la cual requiere de tres a cuatro citas al profesional odontólogo para el lavado del alvéolo con solución salina, la colocación de apósitos e infiltración de anestésico local, y medicamento preescrito para sobrellevar los dolores y terapia antibiótica para evitar o atacar la infección en la zona. En algunos casos la terapia a base de láser a dado buenos resultados a partir de la primer cita presentando osteítis alveolar; sin embargo, esta complicación puede ser evitada en la mayoría de los casos post-extracción dental al seguir las indicaciones por parte del profesional odontólogo.
Evitar complicaciones post-exodoncia es tan importante como cuidar nuestros órganos dentarios para impedir llegar a la pérdida de los mismos; sin embargo, en algunas situaciones como la cirugía de terceros molares que requieren ser extraidos, se debe llevar un seguimiento preciso de las indicaciones y cuidados post operatorios para evitar complicaciones como la osteítis alveolar.