CAROLINA DÍAZ FLORES
México es un país con un 60 a 70% de adultos que padecen sobrepeso u obesidad, este porcentaje de la población se encuentra en un alto riesgo de tener enfermedades metabólicas (como la diabetes) y sus múltiples complicaciones, entre ellas se encuentra el pie diabético.
Éste es una complicación grave pero a menudo subestimada de la diabetes que puede tener consecuencias mortales si no se trata adecuadamente. Se estima que alrededor del 15% de las personas con diabetes desarrollarán úlceras en los pies en algún momento de sus vidas.
¿Qué es el pie diabético?
Es una condición que afecta a las personas con diabetes, especialmente aquellas con diabetes tipo 1 o tipo 2 mal controlada o de larga duración. Se desarrolla debido a daños en los nervios y los vasos sanguíneos como resultado de niveles altos de glucosa en la sangre durante un período de tiempo prolongado.
– Síntomas y complicaciones:
Los síntomas del pie diabético pueden variar, desde sensación de hormigueo y entumecimiento hasta dolor intenso. Las personas con pie diabético también pueden experimentar cambios en la forma de sus pies, pérdida de sensibilidad o infecciones persistentes. Sin tratamiento, estas lesiones pueden empeorar y llevar a úlceras profundas, infecciones graves e incluso amputaciones (es relevante, decir, que de todas las causas no traumáticas de amputación. el pie diabético es la principal a nivel mundial).
– Prevención y cuidado adecuado:
La prevención es fundamental y todo paciente con diabetes, independientemente de que tenga controlada su enfermedad debe tener algunas consideraciones para prevenir y detectarlo a tiempo:
1. Controlar los niveles de glucosa en la sangre: Mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo puede ayudar a prevenir el daño nervioso y vascular que contribuye al pie diabético.
2. Examinar los pies regularmente: Las personas con diabetes deben revisar sus pies todos los días en busca de cortes, ampollas, úlceras u otros signos de lesiones.
3. Mantener los pies limpios y secos: Lavarse los pies con agua tibia y secarlos completamente, prestando especial atención a los espacios entre los dedos, puede ayudar a prevenir infecciones.
4. Usar calzado adecuado: Utilizar zapatos cómodos que se ajusten correctamente puede reducir el riesgo de desarrollar úlceras en los pies.
5. No fumar: El tabaquismo puede reducir el flujo sanguíneo a los pies, lo que aumenta el riesgo de complicaciones en personas con diabetes. Además, incluso sin diabetes el tabaquismo es capaz de generar problemas circulatorios que también pueden llegar a culminar en la amputación de alguna extremidad.
– Tratamiento:
Si se desarrolla una úlcera en el pie es crucial buscar atención médica de inmediato. El tratamiento puede incluir limpieza y desbridamiento de la úlcera, medicamentos para prevenir o tratar infecciones y, en casos graves, cirugía para eliminar el tejido muerto o infectado.
En resumen, el pie diabético es una complicación seria, pero prevenible de la diabetes. Con cuidado adecuado y atención temprana, muchas de las complicaciones asociadas con esta condición pueden prevenirse; sin embargo, en nuestro país, la mayoría de las personas con pie diabético, reciben atención médica de manera tardía. Es importante que las personas con diabetes comprendan los riesgos y tomen medidas proactivas para proteger la salud de sus pies.