A que me está brillando la mirada
Encontré a una gran mujer
robusta, de carnes firmes,
esculpida por lo duro de la vida diaria
no hecha en laboratorios gimnásticos,
donde las bicicletas ruedan pero no andan,
y las caminadoras no te llevan a ningún lugar.
Tamaño económico, tez morena,
con su mirada fina y tenaz
me dice que indiferente no le soy,
luego abanica sus grandes ojos
con pestañas naturales,
y vuelve a lo suyo.
Es aquí cuando recuerdo lo tímido que soy
y todo queda en suspenso,
intento decirle que la llevo buscando
toda mi vida,
que sí, que sí es ella,
que de eso estoy seguro;
pero cuando lo logro
ya no hay nadie.
Nación o noción
Una nación incomprensible
es la que está bajo tus pies
en tu gaznate burbujean varios ítems
los pisas con tu garganta
y no te has dado cuenta,
caminas de manera extraña,
aplastas cada verdad
pero tienes mucha razón
verdades no vivimos.
Noche de paz en mi habitación mental
Día a día se celebra en mi hogar
una lucha a muerte,
son mis demonios desafiantes
y no se me permite rendirme.
Si salgo victorioso tengo derecho
a salir de mi zona de confort,
salir a que la intemperie me alcance
y a que entre el intercambio verbal
y sensorial con el exterior
maticen mi pensar,
se reafine mi criterio,
y mi cerebro genere mejores ideas.
Si no salgo victorioso,
si fracaso vilmente,
mi yo de ese día ha de morir
y junto con el nuevo día
he de renacer reinventado
para batirme en otro nuevo duelo.
Un dos tres por mí y todos mis yoes
Soy poeta, principalmente,
no narrador, no cuentista,
no novelista;
mucho menos soy el de los bestseller.
Se puede decir que también soy caricaturista:
hago caricaturas de relatos, cuentos y novelas,
me auto biografío siempre de manera distinta;
soy macho alfa de mi propia manada,
una manada pintoresca,
conformada por todas las personalidades
que viven dentro de mí.
Ando presumiendo siempre
cada verso atinado que compongo,
aunque el tino casi siempre esté
a destiempo;
eso me caracteriza, a mí
y a todos los que viven en mí;
el destiempo.