Fotografías: Cortesía
Mi nombre es Leonardo Alejandro Rodríguez López (Alex Bleu). Soy coleccionista desde pequeño, pero empecé a hacerlo ya de manera masiva y grande desde el 2012, tal vez.
EL MECHERO: Como coleccionista, ¿cuáles consideras que sean los motivos que nos hacen coleccionar? ¿La nostalgia, la ambición? ¿Qué es lo que nos hace convertirnos en coleccionistas?
AB: No hay algo general. Hay una teoría que habla de por qué las personas coleccionan, pero enfocándome a por qué pienso que ahorita se realiza, en este preciso momento, es que es personal. Cada uno tiene diferentes objetivos.
Por ejemplo, yo quise coleccionar porque quería demostrarles a las personas lo mucho que me hacían feliz los juguetes, quería transmitir ese sentimiento porque es importante, se está perdiendo, ya no va a existir el “mamá, quiero un juguete, yo quiero una cartita”. Esto me hizo tener otro objetivo que fue preservar las colecciones para que no se pierda eso y hacer el museo.
EM: Cuéntanos un poco sobre lo que coleccionas.
AB: Colecciono entretenimiento retro, que va desde juegos de mesa, videojuegos, juguetes, películas y música, todo lo que esté dentro del entretenimiento. Tengo ciertas reglas personales. Numeró uno: completa todo. ¿Qué es todo? Lo que diga la marca que es la colección completa y ésa es la discusión que tengo con muchos: ¿qué es una colección completa y qué es una metacolección? No sé si ese término lo puse yo, pero creo que es el correcto. Debo tener la colección completa, si no, no la puedo cuantificar en la lista que tengo. Hice sólo una excepción con unas piezas de Mario Bros súper difíciles [de conseguir] y carísimas.
EM: ¿Consideras que tienes alguna especialidad dentro de todo el mundo retro que coleccionas?
AB: Considero que soy especialista en figuras micro, de un centímetro hacia abajo. De alguna actividad o un hobby específico dentro del coleccionismo [me dedico] a la restauración.
EM: Háblanos un poco de la restauración: restaurar juguetes, videojuegos, juegos de mesa.
AB: La restauración es muy amplia, puede ser desde que te especialices en armar mecanismos, en restaurar una imagen, cajas, videojuegos o hacer videojuegos que no existieron, o que quedaron en versiones beta y tú haces que vuelvan a tener una forma física y los puedan jugar los coleccionistas.
Yo me dedico a restaurar videojuegos: portada, el videojuego [en sí], o sea el PCB, la tarjeta para que la lea el sistema, la caja, los manuales y todo lo que tenga que ver con papel, porque otra de las especialidades que me gusta mucho es la imprenta. Entonces, todo lo que tenga que ver con cartón, papel y todo eso e imagen puedo restaurarlo, mejorarlo o hacer copias. Mucha gente busca copias porque desgraciadamente el coleccionismo ahorita es sumamente caro, es un lujo muy grande.
EM: Dentro de esto que me comentas se me hace muy interesante el hecho de que a partir de un videojuego beta se pueda crear uno para que los coleccionistas lo disfruten, algo que no existió. ¿Alguna vez has hecho algún videojuego a partir de las bases que dejaron?
AB: Sí. No he hecho, los he restaurado, porque no me considero programador. Hay cuatro juegos de los que me acuerdo. El principal, que fue un triunfo hacer físico, es Star Fox 2 de Super Nintendo, nunca salió. De Nintendo NES uno que se llama Drags Out, es un juego que no salió legalmente y lo hizo, creo, Adidas, promocionando unos tenis que usaba Drácula. El otro es Bioeip, es de un chango el juego, que nunca existió y lo hizo un fan, mucha gente lo pedía y lo hice. También el California Raisins, unas pasas que son muy famosas en el coleccionismo.
EM: ¿Qué consejos nos das para coleccionar? Dejando de lado que es caro y difícil. Más que nada para la exhibición. Algún consejo para museografías. Es muy importante que luzcan, es lo que apantalla.
AB: Sí se debe tener un plan, o sea, sí tiene mucho que ver con museografía, orden y una ficha. ¿Qué consejos? Primero: orden. Se puede tener lo que tú quieras, lo más caro, lo más barato, pero si no tienes un orden, no sabes para dónde vas ni qué tienes. Si no tienes orden, ya empezamos mal, te convierte en un acumulador. La diferencia entre un coleccionista y un acumulador es el orden, tus objetivos y metas. Y, claro, tener conocimiento de tus piezas, no las compras a lo idiota.
El segundo es hacer fichas técnicas. Las fichas técnicas pueden ser desde lo más básico: nombre de la colección, origen, año, marca y número de piezas. Yo, por ejemplo, tengo fichas técnicas muy concretas, soy muy práctico, [las integran] nombre, año, marca y si me sé algún dato importante, como “esta colección es difícil de obtener porque la quitaron porque era tóxica para los morros”.
EM: Sí, como las colecciones que traen plomo o las piezas que tienen material radioactivo. Como las piezas que compraste de cristal radioactivo.
AB: Fíjate que no las compré, son de la tatarabuela de mi esposa.
EM: También eso es interesante. La gente suele tener cosas, como dicen “la basura de unos es el tesoro de otros”, cosas carísimas que tiran a la basura o que consideran desperdicio. Algo que desees agregar a la entrevista, consejos, tips, saludos.
AB: Algo que me gusta mucho del coleccionismo es que mi objetivo es que la gente conozca, que me cuenten sus anécdotas, hacer amigos y que no se pierda. Esas son mis metas, por lo menos en las redes, que es donde me gusta convivir con coleccionistas.
Consejos para coleccionar: el orden, que te guste. Es una línea bien delgada entre ser acumulador y ser coleccionista porque tú puedes decir “a mí me gusta coleccionar piedras”. Sí, cuáles piedras, cuántas vas a coleccionar, de dónde. Tienes que ser muy específico porque si no, no vas a acabar. Yo me puse, por ejemplo, una meta y la tengo que respetar.
Otro consejo que doy es no te compares. Es lo que a ti te gusta, es lo que tú tienes. Hay una frase recurrente de todos los días de quienes me contactan. Hablo con coleccionistas y dicen “hola, pues, yo no me considero coleccionista porque tengo tres colecciones”, y les digo “así tengas una, eres coleccionista y no te hacen tus números, te hace lo que hagas con tu colección, cómo la des a conocer. Hay cosas más importantes, por eso no comparto, por ejemplo, los puntos de vista con muchos coleccionistas muy famosos que salen en YouTube.
Otra de las cosas que son bien importantes y que sigo así a rajatabla, y aunque me cueste y pierda amistades, es que nunca me meto en las cosas que tengan que ver con dinero. ¿A qué voy con esto? No me gusta dar precios. No me gusta que me digan, “oye, ¿cuánto cuesta? A diario recibo unos cinco mensajes de personas que quieren cotizar, a todos les respondo porque quiero dejar esa semillita de que no a todos los coleccionistas nos interesa el dinero.
Hace unos días di a conocer, porque me gusta meterme a muchos grupos, mi colección de los caballeros del Zodiaco para que la recordaran y salió un mamador que dijo “te doy 30 mil pesos por toda tu colección”. Le dije que no y me ofreció 60 mil. Esa colección vale 20 y me ofreció 60, luego 100, se fue elevando. Le dije, “wey, lo más común en esto mundo es el varo. O sea, sé que es muy importante y con el varo mueves y haces mil cosas. Es muy importante, el dinero me gusta, pero también sé que es una madre muy común, que realmente no tiene un valor si nos ponemos a pensar eso”.
EM: ¿Cuántas colecciones tienes hasta el momento?
AB: 760 completas, colecciones cuantificadas. También tengo más de mil 500 objetos coleccionables. El promedio de las colecciones son de 15 piezas y los videojuegos se consideran objetos coleccionables. Mi objetivo es tener todos los juegos de Nintendo. Aunque conforme pasa el tiempo se te hace menos abrumador, las últimas piezas no es por cantidad, voy en el 540 aproximadamente, me faltan 200 y cachito, pero sé que los últimos cincuenta van a ser de mil pesos para arriba y ahí va a doler un poco, me va a llevar un tiempecito tenerlos.