REDACCIÓN
El gobernador David Monreal Ávila realizó una visita de supervisión a las presas Leobardo Reynoso, en Fresnillo, y El Cazadero, en Río Grande, como parte del diagnóstico que el gobierno de Zacatecas realiza para atender las zonas afectadas por la sequía.
El mandatario dijo que ante las consecuencias de esta emergencia ya se trabaja en un plan de contingencia y de acciones precisas como el bombardeo de nubes, acopio de semillas y planes alimentarios.
Asimismo, mencionó que en breve se reunirá con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para plantearle el diagnóstico de emergencia.
El mandatario sobrevoló algunos de los territorios en los que se presentan daños por la falta de agua y, posteriormente, se reunió con usuarios de la presa Leobardo Reynoso, en Fresnillo, quienes le externaron su preocupación por la baja disponibilidad, situación que no se presentaba hace más de dos décadas.
También supervisó las condiciones de la presa El Cazadero, donde explicó que las autoridades correspondientes en materia de agua y campo realizan este levantamiento a fin de elaborar un diagnóstico de los daños a consecuencia de la sequía que este año afectó al estado y a la región.
Comentó que, si bien hay una parte de zonas de agua de riego que ayudarán a paliar la situación y a que se cuente con cierta disponibilidad de forraje y granos, es preciso implementar programas emergentes para apoyar a los productores del campo.
Por tanto, el programa de contingencia para atender las necesidades de cada región, adelantó el gobernador, deberá ser integral y concurrente con el gobierno federal, los municipios afectados y productores, para plantear alternativas referentes a la extracción de agua para forraje, al acopio de semilla, el rescate de ganado y garantizar la alimentación de las familias que habitan en comunidades rurales dedicadas al cultivo de temporal.