LUISA ESPINOZA CARMONA
En el último par de años se ha popularizado este término que nos señala aquellos puntos a poner atención para evitar daños en nuestra vida. ¿Qué pasa cuando estos puntos de atención se encuentran en nuestra alimentación y tal cual tienen el impacto necesario para provocar daño, tanto físico, mental, emocional, económico y social?
Por esto te dejo algunas de las red flags que puedes estar viviendo y pasando por alto.
Físicas
• Dolor de cabeza
• Mareos
• Nausea
• Inflamación
• Dolor abdominal constante
• Estreñimiento
• Muchos gases y/o eructos
• Fatiga
• Pérdida o ganancia importante de peso, en un lapso corto de tiempo
• Aumento en la caída de cabello
• Sangrado nasal constante
• Brotes repentinos de acné
• Manchas blancas en la piel
• Uñas quebradizas
• Lagunas mentales
Mentales y emocionales
Si al momento de comer sueles sentirte con:
• Angustia
• Ansiedad
• Tristeza
• Asco
• Con necesidad de compensar lo ingerido con ejercicio y/o restricción
• Presencia de vómito autoinducido
• Ayuno prolongado de forma consiente
• Irritabilidad
• Insuficiencia
• Creencia de que al llegar a determinado tipo de cuerpo las cosas serían mucho mejor
• Estar pensando constantemente en comida con sensación de angustia
• Contar calorías
• Comparar tu cuerpo constantemente con el cuerpo de otras personas
Económicas
• Comprar productos alimenticios muy costos por la creencia de que serán más saludables, como productos orgánicos, bajos en libres de gluten, sin azúcar, etc.
Si bien hay personas que necesitan comprar este tipo de productos por indicación por enfermedad como lo es la enfermedad celiaca o diabetes, etc. La realidad es que este tipo de alimentos no son necesarios para alimentarte de forma adecuada y saludable.
Sociales
• Evitar salir con tus círculos sociales por temor a romper la dieta
• Si al momento de acudir a una reunión tienes que llevar tu comida para no salirte del plan
• Si sólo te permites comer cierto tipo de alimentos en ciertos lugares con la intención de “no fallar en la dieta”
• Si has perdido personas cercanas de manera intencional porque te distraían de tu alimentación
Puede que tengas en mente objetivos concisos y eso está perfecto, pero si el camino para lograrlos está afectando en cualquiera de estas esferas, es importante que sepas no es normal tenerlas/sentirlas y que están afectando tu salud. Y que lo principal es mantenerla lo más estable que esté en nuestras manos.
El tipo de alimentación que lleves se debe de adaptar en mayor proporción a ti que tú a ella, debe de aportarte lo necesario para mantenerte fuerte, estable y con tranquilidad.
Si te sientes identificada/o con uno o varios de los puntos, acude con una o un profesional de la nutrición que te haga sentir cómoda/o.