
Fotografía: Alberto Avendaño
Mi nombre es Pedro López Reséndez, soy artista visual. Actualmente me dedico a la gráfica contemporánea, soy director del taller de gráfica Pentágono y también coordinador del evento anual de grabadores y estampa mexicana Santa Gráfica, que ya va en su cuarta edición.
EL MECHERO: ¿Cómo nace Santa Gráfica?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Santa Gráfica se venía planeando desde hace muchos años, aproximadamente desde 2018 o 2019. Fue una inquietud de varios colegas del interior del país que querían que se hiciera un encuentro en Zacatecas, ya que los dos primeros y muy exitosos encuentros de gráfica se realizaron por allá del año 2000 por el Museograbado. Hicieron primera y segunda edición, pero ya no continuaron. Hubo una suspensión muy grande de ese tipo de eventos.
En 2018, platicando con varios colegas que me invitaban, yo les decía que era muy complicado porque trabajo solo. Es una labor muy pesada… y está cabrón. Poco a poco se fue acercando la posibilidad. Por esas fechas se generaron otros proyectos como el de Mineral de Pozos o los encuentros de grabado en Aguascalientes, que ya tampoco existen. Todo eso me fue motivando. Asistí a muchos encuentros, fui aprendiendo.
En 2020 presenté el proyecto, pero no fue aceptado. Además, lo propuse en enero, sin saber que venía la pandemia. Aunque lo hubieran aprobado, no se habría podido realizar. Fue hasta 2022 que las condiciones de salud mejoraron un poco, lo volví a presentar en la Casa Municipal de Cultura y sí se dieron las condiciones. Lo hicimos como un piloto, para ver qué tanta respuesta había, qué se podía mejorar. En ese primer encuentro no hubo venta de obra; más bien nos conocimos, hablamos de nuestros proyectos. Vino mucha gente, y eso me motivó.
Al ver que sí había interés en venir a Zacatecas, en hablar de gráfica, decidí hacer la segunda edición. Como el primero fue un aprendizaje, muchos participantes nos dijeron que les gustaría vender su obra, así que en el segundo ya incluimos exhibición y venta. Se cambió la sede al Mercado González Ortega y funcionó muy bien. A partir de ahí, llevamos cuatro ediciones: una en Casa Municipal de Cultura y tres en el Mercado.
EL MECHERO: Para esta última edición, ¿de dónde vinieron los grabadores?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Algo que me ha parecido muy interesante es que en las cuatro ediciones he contado con una columna vertebral: un grupo de artistas que han estado desde el inicio. A partir de ahí, cada año cambian algunos asistentes. Este año tuvimos grabadores de Puebla, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Tabasco, Aguascalientes, San Luis, Durango, Sonora, El Paso y Ciudad Juárez, además de Zacatecas.
EL MECHERO: ¿Algún nombre que resalte?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Pues todos tienen mucha presencia a nivel nacional. Incluso, este año fue internacional, con Aarón Venegas, quien viene de El Paso, Texas. Él realiza una labor muy importante proyectando a grabadores mexicanos en ciudades de Estados Unidos como Chicago, Portland, Alabama y El Paso. Participa en estos encuentros justo para conocer los lenguajes artísticos y seleccionar obra que pueda promover en Estados Unidos.
Allá el mercado es muy abierto porque no existe una cultura del grabado tan desarrollada. Entonces, cuando Aarón presenta estos eventos, causan revuelo. Selecciona obra con rasgos muy mexicanos, del tipo del Taller de la Gráfica Popular. Pero en este encuentro se dio cuenta que la gráfica contemporánea mexicana está experimentando mucho. Hubo un expositor que trabaja con formatos muy pequeños, lo cual es valioso y complicado técnicamente. Muchas bienales piden formatos enormes, pero el pequeño tiene una dificultad muy especial.
Lo interesante es que ahora se están mezclando técnicas: serigrafía, litografía, aguatinta… todo en una sola estampa, según lo que la obra va pidiendo. Eso la enriquece muchísimo.
EL MECHERO: ¿Qué más destacarías de esta última edición?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Este año, mucha gente visitó Santa Gráfica. Creo que el éxito se debe a que fuimos incluidos en la publicidad como parte de las actividades alternas del Festival Cultural. El turista ya sabía que estábamos ahí. Además, se está generando un nuevo consumo: el coleccionismo. Los visitantes saben que quienes vienen traen obra de altísima calidad.
Por ejemplo, el taller Hojas Sueltas de Ciudad de México, de Jorge Luis Sánchez, participó. Él es un maestro impresor con muchos años de trayectoria, fue de los fundadores del Museograbado. También estuvo representado Sergio Ullo, otro maestro fundador, ya por su hija y su nieto, quienes presentan obras de una calidad tremenda, dignas de museo.
Algunos piensan que Santa Gráfica es como un tianguis o bazar, pero es mucho más. Nuestra prioridad no es vender, sino mostrar la calidad, enseñar al público cómo se realiza una pieza. Viene un colectivo llamado Migración Gráfica que explica al público el proceso creativo: qué es una matriz, qué es una impresión en relieve, qué es una tinta en hueco… Entonces la gente llega con un entendimiento técnico.
EL MECHERO: ¿Alguna pieza destacada?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Tuvimos litografías de Leonora Carrington. Hubiera sido la venta estrella. Mucha gente pidió verlas, aunque no se concretó la venta porque la negociación no fue justa. Pero eso eleva el estándar. También hubo obras de Pedro Friedeberg, Vladimir Cora y jóvenes como Eduardo Robledo y Emiliano Guerrero, que están consolidando su carrera.
De Zacatecas, Manuel Jaramillo, excelente colografista. Las obras son accesibles y se pueden negociar directamente con el artista o taller. Por ejemplo, un amigo, Francisco, quería una pieza de Juan Manuel de la Rosa. Se la llevó directo del maestro impresor que trabajó con él. Fue una adquisición con muchos pluses.
EL MECHERO: ¿Santa Gráfica también sirve para generar nuevos públicos?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Sí, vienen personas de Durango, San Luis Potosí, Aguascalientes, que ya han repetido. Ya nos conocemos, hay una relación de amistad. Este año hicimos dos exposiciones en Casa de Cultura: una fue Entomografía, de César Villegas, sobre insectos comestibles. Su taller está en un mercado de comidas y hace obra sobre ese entorno: mole, chocolate, carne, maíz. Eso le da autenticidad a su trabajo.
La otra exposición fue de una productora de Oaxaca que está generando vínculos entre Oaxaca y otros estados como Zacatecas, Puebla, Jalisco, Baja California, San Luis, Durango… Es una red nacional de grabadores. Santa Gráfica está siendo un puente para esa red, incluso internacional.
Teníamos invitados de Costa Rica, Argentina y Chicago, como Jorge Crespo, Daniela Sobrero y Carlos Barbereno. Por falta de recursos no pudieron venir. Pero Aarón Venegas ya hace ese trabajo: lleva obra mexicana a Estados Unidos, no artistas norteamericanos.
EL MECHERO: ¿Qué sigue para el futuro de Santa Gráfica?
PEDRO LÓPEZ RESÉNDEZ: Ya queremos planear algo más grande, internacional. He intentado hacerla en el Teatro Calderón, pero no he tenido respuesta. Aún así, estoy muy contento con el Mercado González Ortega. Hay muy buena vibra, incluso los comerciantes agradecen la vida que se genera cuando estamos ahí.
También se realizó una exposición en la Casa del Artista, que ahora está en una nueva sede, más moderna, con exposiciones permanentes y temporales. Otro foro más para la gráfica. Y hacemos actividades alternas en cantinas, restaurantes, pláticas. Eso le encanta al turismo: que en Zacatecas entras a cualquier lugar y hay arte. Les digo: “Sí, y aún falta mucho por mostrar”.
Hay que promover los talleres individuales de los artistas, ofrecerlos como experiencia al turista: “Mira, aquí vive el poeta, aquí el pintor, aquí el músico.” Hay muchos creadores aquí. Y no podríamos cerrar sin hablar de lo que ofrece Zacatecas: sus museos, sus callejoneadas, su riqueza cultural. Los que vienen por primera vez quedan extasiados. No hay tantos museos ni tan buenos como aquí. Hay que aprovecharlo.
Fotografías: Cortesía