LUCIANA LOERA
En el tranquilo corazón de Zacatecas, donde las piedras antiguas cuentan historias de siglos pasados y el aire vibra con la esencia del arte, emerge un grito de protesta transformado en una sinfonía visual y emocional. Sante Sante no es simplemente un fashion film; es un viaje al centro del alma, donde la moda se convierte en un lienzo para expresar la lucha por la igualdad y el empoderamiento de la comunidad LGBTTIQ+.
Dirigido por el visionario Mauro Babún, este cortometraje nos transporta a un universo donde cada detalle está cargado de significado. Desde los intrincados diseños hasta los escenarios cuidadosamente seleccionados, cada elemento contribuye a una narrativa que desafía las normas establecidas y celebra la diversidad en todas sus formas. En el Museo Pedro Coronel, un edificio que respira historia desde su construcción en el siglo XVII y que hoy alberga el arte contemporáneo, Babún encuentra el escenario perfecto para explorar temas de espiritualidad, discriminación y la lucha contra la marginalización histórica que enfrenta la comunidad LGBTTIQ+.
Acompañando esta odisea visual está la música, una creación de Laurien “SHE” Snowapple en colaboración con David Michael Ott. Desde los primeros acordes, la música se convierte en un compañero inseparable de la narrativa, tejiendo una atmósfera de emotividad y profundidad. Laurien “SHE” Snowapple, conocida por su habilidad para mezclar sonidos inusuales con poesía lírica, aporta su voz inconfundible, navegando desde las palabras inquietantes hasta la ópera dramática con una destreza que complementa a la perfección el viaje emocional del cortometraje.
Las palabras de Ainoa Zepeda, poeta cuyos versos son la columna vertebral del cortometraje, guían al espectador a través de paisajes emocionales turbulentos. Es un poema que susurra verdades incómodas y desafía la complacencia, explorando la espiritualidad desde una perspectiva crítica y reflexiva. Las letras se entrelazan con las imágenes, creando un diálogo entre lo visual y lo poético, entre lo tangible y lo intangible.
En el elenco, figuras como Susana Salinas, Fernanda Delgado, Gerard Cortéz, Felipe Alvarado y Lily Baldom se unen para dar vida a los personajes de este mundo onírico. Cada uno aporta su propio brillo y profundidad al relato, encarnando no solo roles en pantalla, sino también compromisos personales con la justicia y la igualdad. Son artistas multidisciplinarios, activistas en sus propios derechos, que encuentran en Sante Sante una plataforma para expresar su visión del mundo y su compromiso con un futuro más inclusivo y justo.
La dirección de Sahid Soto y la fotografía capturan la esencia misma del museo y su entorno, utilizando la luz y la sombra para crear una paleta visual que es tanto atmosférica como evocadora. Cada cuadro es una pintura en movimiento, donde la estética y el mensaje se entrelazan en una danza delicada pero poderosa. Desde los vastos pasillos del museo hasta los rincones más oscuros y misteriosos, cada escena está meticulosamente compuesta para provocar emociones y despertar la conciencia del espectador.
Los temas que se exploran en Sante Sante son universales y atemporales. La espiritualidad, interpretada a través de los símbolos católicos y de una iconografía profundamente personal, se convierte en un terreno fértil para la reflexión sobre la fe, la identidad y la libertad. La moda, más allá de ser una simple expresión estética, se convierte en una herramienta para desafiar y subvertir las normas sociales, transformándose en una forma de protesta silenciosa pero elocuente.
Desde los primeros compases musicales hasta el último suspiro de la voz de Laurien “SHE” Snowapple, Sante Sante es un viaje sensorial que invita al espectador a sumergirse en un mundo de belleza y conflicto. Cada elemento del cortometraje está imbuido de significado, desde los diseños de moda que mezclan lo sacro con lo profano hasta los escenarios que evocan una sensación de historia viva y continua.
En última instancia, Sante Sante es más que un simple acto de creación artística; es un acto de resistencia y un llamado a la acción. Es un recordatorio de las injusticias pasadas y presentes que enfrenta la comunidad LGBTTIQ+, especialmente por parte de instituciones poderosas como la iglesia. Es un puente entre generaciones, entre culturas y entre visiones del mundo que buscan unir lo diverso y celebrar la singularidad de cada individuo.
En el eco de cada palabra del poema de Ainoa Zepeda y en la vibración de cada nota musical, encontramos la promesa de un futuro donde la igualdad y la aceptación sean la norma, no la excepción. Sante Sante es un monumento a la resistencia humana y a la capacidad del arte para transformar y sanar, incluso en los momentos más oscuros y desafiantes de nuestra historia colectiva.
En Zacatecas, en el Museo Pedro Coronel, este cortometraje cobra vida como un testimonio visual que trasciende las barreras del tiempo y el espacio. Es poesía en movimiento, es arte en acción, es el latido de un corazón que busca la verdad y la justicia para todos. En cada fotograma, en cada acorde musical, en cada palabra susurrada, Sante Sante nos recuerda que la belleza puede surgir de la lucha, y que el cambio comienza con el coraje de alzar la voz y contar nuestra propia historia.
Este es el legado de Sante Sante: una protesta poética que ilumina el camino hacia un mañana donde cada voz pueda ser escuchada y cada alma pueda brillar en su plenitud. Es un llamado a la reflexión, a la acción y a la empatía, en un mundo que a menudo olvida la fuerza transformadora del arte y la capacidad del amor para unir lo que la historia ha dividido.
En cada rincón del museo, en cada expresión en el rostro de los actores, en cada detalle del diseño de vestuario, encontramos un universo de significados que nos invitan a mirar más allá de lo evidente y a explorar las profundidades de nuestro propio entendimiento. Sante Sante es una invitación a viajar a través del tiempo y del espacio, a través de la historia y de la imaginación, para descubrir nuevas formas de ver y de sentir el mundo que nos rodea.
En última instancia, Sante Sante es una celebración de la capacidad del arte para inspirar, provocar y transformar. Es una oda a la diversidad y a la valentía de aquellos que se atreven a desafiar las normas establecidas y a soñar con un futuro más inclusivo y compasivo. En su esencia, Sante Sante es un acto de amor hacia la humanidad, hacia la belleza y hacia la verdad que reside en cada uno de nosotros.
En la quietud del museo, en el susurro de las paredes antiguas, en el eco de la música y en la profundidad de los personajes, encontramos la promesa de un mundo donde cada voz tenga el poder de ser escuchada, donde cada corazón tenga el derecho de amar libremente y donde cada alma pueda encontrar su verdadera voz en la sinfonía de la vida.
Sante Sante es más que un cortometraje; es un monumento a la esperanza, un testimonio de resistencia y una celebración del espíritu humano en toda su diversidad y grandeza. En cada imagen, en cada palabra, en cada nota musical, encontramos la promesa de un futuro más brillante, donde el arte y el amor triunfen.
GALARDONADO
El cortometraje Sante Sante fue seleccionado para presentarse en distintos festivales nacionales e internacionales.
¿QUIÉN ES?
Mauro Babún, director y diseñador zacatecano, es un innovador en artes visuales y moda. Con más de 20 años de carrera, ha destacado en Fashion Week México y eventos internacionales. Dirige videoclips para artistas como Aterciopelados y Pepe Aguilar, y colabora en campañas con ONU y ACNUR. Reconocido por su montaje escénico y vestuario en presentaciones de Descartes a Kant, Babún también ha dejado su huella en el teatro con diseños para producciones como Voráz y Tres tristes tigres. Su trabajo trasciende fronteras, exhibido en museos de moda en Europa, reflejando una pasión por fusionar arte, moda y conciencia social.
Fotografías: Sahid Soto