Othniel Ruiz
Es muy fácil reconocer a un buen profesional de la salud bucodental cuando él se enfoca más en la prevención, es por ello que en esta columna me gusta enfocarme en la predisposición a los muchos daños que pueden aquejar a un alto nivel de la población sin importar la edad principalmente.
Entonces, cuando hablamos de prevención, otro de los tratamientos eficaces en este rubro es el uso de los selladores de fosetas y fisuras, dicho método consiste en evitar o retardar la presencia de lesiones cariosas en zonas muy comunes de aparecer en órganos dentales posteriores.
Y ¿cómo es que funcionan estos selladores? Este tratamiento se coloca en las caras oclusales de los molares y premolares, temporales y permanentes, justo donde los restos alimenticios suelen adherirse, y por falta de higiene o un incorrecto cepillado, luego de un tiempo comienzan a afectarse por caries dental.
Los selladores de fosas y fisuras actúan como una barrera física, evitando así el acúmulo de dichos restos alimentarios, y facilitando la limpieza con el cepillado dental. De esta forma, disminuye el riesgo de formación de caries dental lo que cataloga a este tratamiento como preventivo.
Ese tratamiento es sumamente efectivo en poblaciones en edades escolares, ya que reduce el riesgo de presentar caries hasta en un 80%; sin embargo, los selladores no se limitan únicamente a cumplir su principal función en etapas tempranas de la vida del paciente.
El método para colocar selladores de fosas y fisuras es totalmente cero invasivo, ya que no se requiere de técnicas de anestesia ni mucho menos agredir al órgano dental te recibirá el tratamiento mencionado. Mediante una técnica adhesiva se coloca una resina plastificada endurecida luego de un contacto breve por una luz especial, esta resina cubre los espacios o huecos sobre las caras oclusales de los dientes posteriores erupcionados.
Una vez colocados los selladores los pacientes pueden realizar cualquier actividad con su boca como comer o beber agua, pues el único cuidado que deben realizar es evitar alimentos pegajosos como goma de mascar, chiclosos, paletas, etc.
El éxito del tratamiento de los selladores pica en la conservación a largo plazo y mediante un seguimiento periódico con un profesional odontólogo, para renovar o reemplazar los selladores de ser necesario.
En conclusión, la prevención siempre será la mejor forma de cuidar nuestros dientes, la cual es mucho más económica y menos invasiva, pues nada mejor que tener nuestros órganos dentales naturales, sanos e intactos.