Por Jimena Cerón
Como “Sólo hay una máxima absoluta y es que no hay nada absoluto”, no podemos considerar nuestra visión como única, con ello el que al ser o no verídica, buena o mala, correcta o incorrecta no logra ser absoluta, pues su simple contradicción la vuelve una posibilidad. Ahora pensemos esto desde el plano individual y las múltiples maneras de interactuar con otros individuos; realmente existe un sinfín de posibilidades de acción para cualquier actividad en la vida cotidiana tan sencilla como interactuar con otra persona. Sin querer entrar aún en temas estadísticos, contemplen la cantidad de personas con las que tienen que interactuar en su día a día para razones tan elementales como lo son nuestras necesidades básicas: dormir, comer, desarrollarnos, crecer, cada una de estas actividades repercute en esa visión personal sobre cualquier objeto, por eso es momento de hablar de nuestros dos conceptos en cuestión aprovechando la frase de Comte con la que concluí la semana pasada.
En todo momento que nosotros interactuamos con otra persona estamos creando un momento coyuntural de intercambio social con el otro desde esa precisa particularidad: ser individuos y eso es, precisamente, la SOCIALIZACIÓN. “Todas y cada una de las instancias a través de las cuales un sujeto humano integra e incorpora las consignas y determinaciones de la estructura social en la que interactúa” para Kaminsky que de manera más precisa nos dice que la socialización incluye todas las instancias a través de las cuales un sujeto humano se hace individuo. Ser un individuo implica “individualizar” en una persona aquellas características generales que connotan una estructura social.
Lo anterior toma sentido cuando entendemos que los individuos pueden ser considerados de esta manera gracias a la necesidad de conformar grupos de ellos que comúnmente conocemos como Sociedades constituidas por individuos con la capacidad para que ocurra la actividad socializadora, pues la propia sociedad genera la actividad socializadora, con su respectiva concordancia con las tradiciones y necesidades de esa sociedad con un claro Sistema social que tampoco es único y genera “Sistemas Sociales”, que será el motivo desarrollador para la siguiente semana en puntos suspensivos.
Y cuando ocurre un proceso de socialización podemos homogeneizar pensares, por eso es que podemos como individuos crear lazos más cercanos, pues existe una pauta para que podamos conjuntar un objeto y, al ser tan distintos, el objeto es cuestión que nos une es la manera en que socializamos todos y vivir de forma “funcional”; de manera contraria cuando una sociedad no logra tener este nivel de socialización la organización trae consigo crisis económicas, la posibilidad de desestructuración de la sociedad inaugurando los periodos de revolución social.
Y sociabilizar, aunque puede ser una manera elegante del español poder conjugar un verbo transitivo, no se trata sino de la manera en que nos preparamos para vivir en sociedad; es decir, la acción misma desde el individuo de prepararse para interactuar con el otro, y es ahí cuando todos podemos socializar, pero no todos estamos dentro del proceso socializador, pero es distinta nuestra manera de sociabilizar. Y tú, además, de estar obligado a socializar ¿eres sociable?
Adiós.
Me gusta tu expresión, en cuanto a los grupos con los cuales interactuamos y la necesidad; en muchos casos de ser aprobado por un grupo para sentirte incluido. Sobretodo con la consigna de ser autodidacta para poder entender acada mundo desde su perspectiva para socializar.
Felicidades, te agradezco el compartir tu perspectiva desde tu inclusión. Esther