Por Gibrán Alvarado*
El norte sobre el vacío, de Alejandra Márquez Abella
Él extiende el norte sobre el vacío,
suspende la tierra sobre la nada.
Job, 26:7
Con El norte sobre el vacío (2022) culmino esta serie de comentarios sobre las nominadas a Mejor Película de este año en los Ariel. En el filme el aspecto más evidente, desde las primeras secuencias, es el machismo arraigado en la sociedad mexicana; Reynaldo y sus amigos realizan un convivio, carne asada, cerveza y música de los Cadetes de Linares de por medio, para celebrar sus logros como cazadores, pese a que en esa actividad, ellos, los hombres, al menos en el rancho y sus alrededores, no son los mejores. Este guiño hacia quién es quién dará la pauta para comprender las líneas que abordará el largometraje.
Otro aspecto a destacar es el papel que cumple la tierra como espacio en el que se crece, como una identidad o marca que funge como un designio que tiene que establecerse, los personajes tienen, cada uno, su relación con el espacio que observan y pisan y siguen sus roles, de ahí que se presenten como una familia mexicana “tradicional”, en la que el papá es quien toma las decisiones, pese a que la madre sea la piedra angular del sostén, el orden y el bienestar; a su vez, los hijos pareciera que están, cada vez más, alejados de la tradición de sus antepasados.
Ese arraigo en el pasado se pone de manifiesto cuando el hermano de Reynaldo se va del pueblo, deja todo atrás porque es insostenible seguir viviendo ahí, la principal problemática es la violencia; por su parte, Reynaldo se aferra a la historia familiar, la cual insiste en contar a los demás, pese a que ya se la sepan de memoria, y es un árbol el que simboliza todo ese pasado de sufrimientos y bonanza en el rancho, la memoria de sus padres puede más que todas las circunstancias, mientras tanto, las personas de servicio observan, ellos han crecido ahí, conocen mejor los vaivenes de habitar esa tierra.
La violencia, al igual que en las demás películas nominadas al Ariel de este y anteriores años, es una de las aristas más evidentes; aparecen sólo un par de hombres, quienes asolan el pueblo y sus alrededores, y el Estado nunca hace acto de presencia, quizá éste sea uno de los aciertos y parte de su relación con el título, tomado del libro bíblico de Job. Al igual que este personaje de la Biblia, los habitantes de los territorios desolados del norte del país están a la espera de la ayuda divina, mientras tanto, tendrán que vivir y sufrir todas las pruebas que se les impongan, tendrán que esperar la recompensa, esa que no sabemos cuánto tiempo tardará en llegar.
El norte en el vacío está disponible en Amazon Prime.